lunes, 18 de septiembre de 2017

Hermosa celebración de la jornada de trashumancia




         El buen tiempo reinante, la plasticidad de caballos y reses, junto con la belleza de los paisajes de nuestro entorno, en este caso sí del Campo de Borja, se aliaron ayer para que quienes tuvieron la oportunidad de presenciarla, disfrutaran de una jornada inolvidable, con motivo de esta segunda edición del recorrido trashumante hasta la Estanca de Borja.







         A primera hora de la mañana, se concentraron en la plaza portátil, ya instalada para las próximas ferias, los jinetes que iban a tomar parte en el recorrido. Se habían inscrito 65, procedentes de Aragón, Navarra y la Rioja, aunque posteriormente se les sumaron más. Desde allí partieron hacia el punto en el que iba a ser desembarcado el ganado, recorriendo algunas calles del extrarradio de la ciudad.




         Tras recoger a las reses en este punto, iniciaron su marcha en dirección a la Estanca, desde donde retornaron luego a este mismo lugar.









         Bonito espectáculo el de jinetes y amazonas con sus caballos, llamando la atención el que en el caso de esta última imagen no utilizara filete ni bocado; no en vano es un hábil entrenador de caballos.





         El ganado era de una empresa de Igea (Rioja), especializada en este tipo de eventos. Las reses, preparadas para este fin, iban bien arropadas por los pastores y dos excelentes perros que las tuvieron controladas en todo momento.





         Las fotografías captadas por Enrique Lacleta que anduvo toda la mañana, de un lugar a otro, para conseguir los mejores ángulos, son reveladoras de su buen hacer y de los bonitos parajes atravesados.





         Han sido más de 200 fotografías las que nos ha entregado, algunas de ellas captando la secuencia de actuaciones llamativas de los jinetes.







         Al final, llegaron a la Estanca donde, junto al emblemático edificio mudéjar allí existente, caballos y ganado tuvieron pudieron descansar antes de emprender el camino de regreso.





         Aún tuvieron ocasión de presenciar allí la actuación de un joven jinete, hijo del ganadero que logró recuperar una res, haciendo gala de su buen dominio de la montura y de la garrocha.






         Bonito también el regreso al punto de partida, por este camino que aún conserva los mojones colocados hace unos años, señalando que por allí transcurría una de las antiguas rutas de peregrinación a Santiago de Compostela.



         Al llegar, las reses fueron “efusivamente” saludadas por sus congéneres de una ganadería contigua, siendo después llevadas al apartadero donde embarcaron en el camión que las condujo a su lugar de procedencia.




         Los jinetes regresaron al casco urbano por la calle de Tudela, deteniéndose en el abrevador que recuperó de esta forma su función primitiva. Posteriormente, se reunieron en una comida de hermandad en el restaurante “Las Ruedas”.



         En todo momento, la Policía Local y Protección Civil acompañaron a los participantes, aunque la mañana transcurrió sin ningún percance.



         Hay que felicitar, por lo tanto, a D. Juan Serrano Melero y a su hija Inma, que aparecen en esta fotografía con el ganadero, por el éxito de este evento que ha organizado con el M. I. Ayuntamiento de Borja. Creemos que sería conveniente darle mayor difusión en posteriores convocatorias, pues muchas personas podrían disfrutar del mismo, como en esta ocasión lo ha hecho Enrique Lacleta, al que queremos agradecer su esfuerzo para la realización de este reportaje.

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