Ayer
nos sorprendió la noticia del fallecimiento de D. Miguel Ángel Bordejé Cruz,
nacido en Ainzón el 19 de septiembre de 1926. Por parte materna procedía de una
familia de infanzones establecida en esa localidad desde el siglo XVI.
Tras
cursar el Bachillerato en el colegio del Salvador y en el Instituto Goya de
Zaragoza, obtuvo el título de Perito Agrícola en Pamplona, que más tarde
convalidó por el de Ingeniero Técnico. En 1956 ingresó, por oposición, en el
Cuerpo de Ingenieros Técnicos Agrícolas del Estado, siendo destinado a Soria,
pasando en 1962 a Zaragoza, como funcionario de la Confederación Hidrográfica
del Ebro, donde continuó hasta su jubilación.
Al
margen de su actividad profesional, su interés por los problemas agrícolas de
su localidad natal, se manifestó a través de su labor como Presidente de la
Hermandad de Labradores y Ganaderos, desde la que impulsó el revestimiento de
muchas acequias y creó el Sindicato de Riegos de Ainzón.
Pero
fue, ante todo, una persona vinculada al sector vitivinícola, del que fue un
pionero. Desde 1962 venían intentando encontrar soluciones para una producción
básica de nuestra comarca que, al no ser adecuadamente comercializada, tenía un
futuro muy incierto. Por ello, en una bodega heredada de sus antepasados
comenzó a experimentar nuevas técnicas de elaboración y allí inició la aventura
de producir cava en el Campo de Borja. En 1975, ese cava y los vinos que producía
habían convertido a Bodegas Bordejé en todo un referente a nivel regional.
Fue,
además, quien inició las gestiones para lograr el reconocimiento de la
Denominación de Origen “Campo de Borja”, redactando el correspondiente
reglamento que fue aprobado en 1978, siendo nombrado Secretario del primer
Consejo Regulador. Creó la Fiesta de la Vendimia en Ainzón, cuya primera
edición se celebró en 1973, varios años antes de que la Denominación de Origen
fuera una realidad. También puso en marcha un Premio de Pintura que, durante
varios años, reunió a artistas destacados.
El 25
de enero de 1986 fue nombrado Consejero de Número del Centro de Estudios
Borjanos y su discurso de recepción trató sobre el vino y su elaboración. Su
presencia fue habitual en todos los actos celebrados desde entonces.
En
1997, el Ayuntamiento de su localidad natal le hizo entrega en un emotivo acto
de la Insignia de Oro de la Villa de Ainzón y del título de “Hijo Predilecto”
concedido, a título póstumo, a su hijo el arquitecto D. Miguel Ángel Bordejé
Mugüerza.
En la
ermita del Calvario de Borja se conserva esta lápida que, en el momento de su
nacimiento, colocaron su padre y su tío D. Federico Bordejé. En ella, ponían
bajo la protección del Santo Cristo a ese niño que, a través de ellos, pedía “Guardad
mi vida que empieza y hacedme digno de Vos”. Que ese Santo Cristo, en su
advocación de la Capilla, Patrón de Ainzón, cuya fiesta acabamos de celebrar, haya
acogido en su seno a aquel niño que, en sus más de 90 años de vida, supo dejar
una profunda estela, mereciendo ser recordado por todos los que tuvimos la
fortuna de compartir con él algunos momentos entrañables. Descanse en paz, el
fuera Consejero de nuestro Centro e ilustre hijo de Ainzón.
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