Libros recibidos 410

         A pesar de las dificultades por las que está atravesando la Institución “Fernando el Católico” para proseguir con la gran labor editorial que la había caracterizado hasta el momento presente, acabamos de recibir un lote de publicaciones, todas las cuales aparecieron el pasado año, antes de la interrupción que esperamos sea breve por el bien de la Cultura aragonesa.

         De entre los libros que hemos recibido, queremos destacar la obra del Dr. D. José Estarán Molinero que lleva por título Movimiento católico agrario en Aragón. Los comienzos (1906-1909) que, probablemente, la primera entrega de una trilogía que tendrá su continuidad con el volumen dedicado a “La consolidación (1909-1917)” y finalmente a “La renovación (1918-1924)”.

         Para muchas personas el tema de la actuación de la Iglesia en el ámbito social es completamente desconocido y, sin embargo, desde comienzos del siglo XX y al amparo de la llamada Doctrina Social de la Iglesia inspirada en las encíclicas pontificias, tuvo una notable influencia en el ámbito rural, dando origen a numerosas iniciativas que, en algunos casos, aún perduran.

         En la obra se analizan algunas de ellas como las referidas al campo de la enseñanza con la creación de escuelas nocturnas en Ambel, Borja y Novillas entre otras localidades. En nuestra ciudad había también una escuela dominical que tenía su sede en la iglesia de Santo Domingo y de la que llegamos a ver el material escolar que se conservaba en una de sus dependencias (qué lástima que no lo guardáramos entonces).

         En 1905 surgió en Borja la Caja Rural de Ahorros y Préstamos de la Acción Católica, que daría origen cuatro años después a un Sindicato Agrícola vinculado también a la Acción Católica, pero de la parroquia de Santa María. La especial idiosincrasia de nuestra ciudad provocó que en 1919 surgiera el llamado Sindicato Agrícola Católico, en este caso dependiente de la parroquia de San Bartolomé. A pesar de los enfrentamientos que hubo entre ambos, terminaron por fusionarse y de esa nueva entidad nació más tarde la Cooperativa Agrícola Católica.

         Aunque estamos hablando ya de épocas posteriores es interesante llamar la atención sobre el hecho de que todas las cooperativas de la comarca llevaban el nombre de los respectivos Patrones de cada localidad: Santo Cristo de Ainzón, Santa Ana de El Pozuelo, etc. salvo la de Borja que era simplemente “Católica” por su origen pero mientras todas las restantes han conservado su denominación primitiva hasta nuestros días, en el caso de Borja se decidió borrar para siempre esa alusión a su origen, transformándola en “Sociedad Cooperativa de Borja S. L.”.

         En el libro hay otras muchas referencias a nuestra zona como la creación de la “Caja Agrícola de Ahorros y de Préstamos del Santísimo Cristo de la Columna de la villa de Mallén”; la Caja Rural del Santo Cristo de la Capilla y el Sindicato Agrícola Católico de Ainzón; la “Caja de Ahorros y Préstamos de San Antonio de Padua” en Gallur, en cuya fundación intervino activamente D. Miguel Hipólito de Val; o el Sindicato Agrícola y la Caja de Crédito de San Isidro Labrador de El Pozuelo.

         Pero también hubo sindicatos católicos en Boquieñeni, Bureta, Luceni, Magallón, en varios de estos casos con Caja Rural anexa. El tema es apasionante y merece nuestra atención extensiva también a otras obras sociales de la Iglesia y a las iniciativas sindicales de las distintas formaciones políticas.