El primer fotógrafo profesional del Borja

         Acabamos de localizar un documento excepcional, esta fotografía de finales del siglo XIX en la que aparecen los intervinientes en una representación teatral organizada, como era costumbre, en los jardines de alguna casa de nuestra ciudad. Ignoramos el lugar donde fue tomada, la identidad de los actores e, incluso, la obra que “pusieron en escena”. Pero, con ser interesante la foto en sí, su importancia radica en el dato que aparece al dorso.

         El autor fue Pelayo Infante, fotógrafo establecido en Borja del que no teníamos noticia y que, sin duda, debió ser el primero que trabajó en nuestra ciudad con carácter profesional, antes de que llegara Juan Mora y los que posteriormente le siguieron.

         Hemos tratado de conocer quién era Pelayo Infante cuyo nombre ya parece indicarnos su origen asturiano y, de hecho, hacia 1907 abrió estudio en la localidad de Cangas de Onís.

         Quienes han investigado los inicios de la fotografía en Asturias lo incluyen entre los pioneros aunque son pocos los datos acerca de su identidad pues, incluso, no se conoce con certeza su segundo apellido que, según el autor consultado pudo ser “Montayo”.

         De lo que no cabe duda es que inició su actividad en Zaragoza, hacia 1880, asociado a Marcelino García Orga en un estudio que con el nombre de “Infante y García” estaba en el nº 2 de la calle de los Sitios. La sociedad no debió durar mucho ya que García marchó a Barcelona donde, en 1896, fue detenido por dedicarse a la falsificación de billetes en su taller fotográfico. Mientras tanto, Pelayo había abierto su propio estudio en el nº 55 de la calle Pignatelli. 

         Teniendo en cuenta de que, como hemos señalado, en 1907 estaba ya en Cangas de Onís cabe preguntarse cuándo abrió estudio en Borja, del que sus escasos biógrafos desconocían su existencia, aunque sí hablan de otro que tuvo en Tudela.

         Estamos, por lo tanto, ante una fotografía que para nosotros reviste un interés singular ya que, además de aportarnos el nombre del que pudo ser el primer fotógrafo profesional de Borja, constituye hasta ahora el primer testimonio de su labor, aunque haya fotos más antiguas de fotógrafos privados.