Como
es lógico, estos días la instalación del nuevo museo en la Casa de Aguilar
constituye uno de los objetivos principales de nuestro Centro y al que más
atención estamos dedicando. Ya ha finalizado la colocación de todas las obras
en la planta baja y la principal, estando pendiente la adecuación de la
iluminación y la instalación de las cartelas descriptivas de cada pieza.
Por otra parte, ha finalizado la realización del catálogo de los lienzos y grabados pertenecientes al legado “Sánchez del Río” que acompañará como anexo al documento de donación que será suscrito por la familia y por nuestro Centro, al igual hace unos años con otra parte del legado entregado personalmente por D. Carlos Sánchez del Río Sierra.
La
realización de ese catálogo o inventario ha corrido a cargo del Dr. D. Alberto
Aguilera Hernández quien, al mismo tiempo, ha iniciado el estudio de las obras
que integran el legado, con resultados muy interesantes en algunos casos.
Así ha
ocurrido con este lienzo de 170 x 126 cm, de mediados del siglo XVII, que
representa la imposición del collar y el manto a Santa Teresa por la Virgen
María y San José.
Se
trata de un tema iconográfico muy querido de la orden carmelitana descalza que
ha sido objeto de múltiples representaciones. Está inspirado en el relato que
la propia Santa dejó en el Libro de la vida, según el cual, el 15 de agosto de
1561 mientras asistía a la Santa Misa en el convento de Santo Tomás, en Ávila,
tuvo una visión en la que la Virgen le impuso un collar, mientras con San José
le colocaban el manto blanco. Del collar afirma que era de oro “muy más hermoso
que en la tierra se puede hallar, con una cruz de mucho valor que colgaba de él”,
tal como aparece en el lienzo.
Andaba
entonces la Santa tratando de dar forma a la reforma carmelitana que dio
comienzo un año después y la visión vino a simbolizar el apoyo dispensado por
tan relevantes patronos como la Virgen y San José.
Numerosos
artistas hicieron versiones de ese arrobo místico con destino a los conventos
reformados. No sabemos cómo llegó el cuadro que comentamos a la casa de los
Sánchez del Río, dado que en Borja no hubo ningún convento carmelita, aunque sí
en localidades próximas.
Pero,
el Dr. Aguilera Hernández ha atribuido su autoría a Jacinto Navarro Burena,
atendiendo a las grandes similitudes estilísticas que tiene con el lienzo
titular de la capilla de San José en la colegiata de Santa María de Borja.
Jacinto
Navarro era un pintor afincado en Mallén al que el 2 de julio de 1642 le fue
encargada una representación de la Sagrada Familia para presidir el retablo de
la capilla que la cofradía del Santo Patriarca tenía en el claustro de la
colegiata.
Esa
obra tiene la particularidad de que, con el tiempo, han aflorado las
modificaciones o arrepentimientos que el artista introdujo en la composición,
de manera que da la impresión de que San José posee tres brazos.
De Jacinto
Navarro no se conoce su origen ni otros datos, por el momento, salvo que
residía en Mallén cuando le fue encargado el lienzo de la Sagrada Familia. Desde
luego, no era un artista de primera línea pero el cuadro ahora incorporado a
nuestro museo está realizado con cierta dignidad y constituye un buen ejemplo
de la pintura de temática religiosa del siglo XVII.
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