Ayer, El Periódico de Aragón publicó un
extenso reportaje de dos páginas sobre el problema de la conservación,
restauración y gestión de los numerosos castillos existentes en nuestra
comunidad que, a pesar de su consideración de Bienes de Interés Cultural, vemos
derrumbarse progresivamente en la mayoría de los casos, entre otras razones por
la complejidad que entraña su recuperación y las cuantiosas inversiones que
serían necesarias.
Al tratar de la gestión de esos inmuebles entrevistaban al Coronel D. Francisco Rubio Damián, Director de la ciudadela de Jaca y a D. Manuel Giménez Aperte, que ha dedicado buena parte de su vida a la rehabilitación de dos emblemáticos edificios de nuestra zona.
Primero
fue el castillo de Grisel el que, durante 20 años, fue recuperando de la ruina
poco a poco, hasta convertirlo en un establecimiento hotelero de reconocido
prestigio.
Después
acometió la de la torre y palacio de los abades de Veruela en Bulbuente que, en
el caso del palacio, estaba en riesgo inminente de desaparición y donde se
produjeron hallazgos de gran interés, minuciosamente restaurados. Está previsto
que las obras finalicen en la segunda mitad de España y también su entrada en
servicio como establecimiento hotelero.
Es
digno de ser resaltado que todas estas obras han sido acometidas prácticamente
sin ninguna ayuda oficial, en lo que constituye uno de los escasos ejemplos de
dedicación privada a la recuperación del Patrimonio Cultural.
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