El Servei d'Investigacions arqueològiques i Prehistòriques de la Diputació Provincial de Castelló nos ha remitido dos importantes obras que acaba de editar. La primera de ellas lleva por título Els problemes arqueòlogics de la província de Castelló: 100 anys després de Pere Bosch Gimpera, en la que prestigiosos autores, coordinados por Arturo Oliver Foix, ofrecen una completa visión de la arqueología en aquella zona peninsular, cien años después de que iniciara en ella sus trabajos aquel gran arqueólogo que fue D. Pedro Bosch Gimpera.
El Neolítico y Calcolítico
castellonense, la Edad del Bronce, la Edad del Hierro, la etapa romana y la
formación de Al-Andalus, son objeto de otros tantos artículos, junto con el dedicado
a la situación de la arqueología subacuática en Castellón. Cierra el sumario
una reflexión de Arturo Oliver con nuevas propuestas y nuevos retos ante el
futuro.
La otra obra: El Puig de la Misericordia y los inicios de
la arquitectura de prestigio en el llano litoral de Vinaròs. Un ámbito especializado
en el edificio fortificado del Hierro Antiguo, nos ha resultado
particularmente interesante, dado que viene a poner de manifiesto la actuación de
una asociación de ámbito local como la de Amics de Vinaròs, en el descubrimiento
y protección del Patrimonio Arqueológico.
Porque fuero ellos quienes, en 1976, facilitaron la visita a
esa zona de los miembros del servicio de Arqueología de la Diputación de Castellón,
propiciando el hallazgo de restos constructivos y cerámicos del Hierro Antiguo.
Tras nuevas prospecciones, entre 1985 y 1990, se llevaron a
cabo excavaciones en el Puig de la Misericordia, dando a la luz un gran
edificio perteneciente al periodo del Ibérico Antiguo, lo que junto a otros
hallazgos permitió ampliar el período de ocupación del yacimiento.
Lamentablemente, a pesar de la importancia de lo descubierto,
en 1991 fueran suspendidas las excavaciones por la falta de interés del Ayuntamiento
de la época que no quiso desmontar el mirador allí existente, lo que impedía la
continuidad de las actuaciones.
De nuevo fueron los Amics de Vinaròs quienes, en 2013, lograron
revertir la situación y hacer posible que siguiera el estudio de la zona, cuyos
resultados se ofrecen en esta obra, en la que se pone de manifiesto que tamos
ante “un yacimiento excepcional del que se esperan grandes resultados para el
conocimiento de la Protohistoria de la zona”.
Por el momento, se conoce
la existencia de un gran edificio fortificado que, posiblemente, sirvió como
almacén de diversos productos, pero también como espacio de producción. Símbolo
de poder y prestigio por parte de una elite dirigente, terminó siendo
violentamente destruido, sin que por el momento se conozcan las razones por las
que fue incendiado.
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