Finalizamos la reseña de los libros recientemente adquiridos en la Librería Sancho de Borja con dos obras que tienen como editora principal a Prames. La primera de ellas lleva por título El valle de Benasque misterioso y mágico. Un mundo mítico de leyendas, de piedras, de plantas y de agua. Es una edición bilingüe que ha contado con la colaboración de la Dirección General de Política Lingüística del Gobierno de Aragón, la comarca de Ribagorza y el Parque Cultural Vall de Benás.
Se trata de un trabajo llevado a cabo
por los alumnos de las clases de aragonés benasqués (patués) del IES Castejón
de Sos, durante el curso 2019-2020 y fuera del horario lectivo al año
siguiente, siempre bajo la dirección de la profesora Dª. Carmen Castán Sauras.
En sus 146 páginas quiere mostrar los
lugares relacionados con la magia y los mitos del valle de Benasque, con sus
personajes mágicos, pero también con las plantas y animales del valle.
Estos son los capítulos en los que se
estructura la obra: El valle de Benasque, un mundo mítico; Mitos antiguos y
leyendas; Montañas que son más que montañas; Seres mágicos del valle de
Benasque; La historia de las piedras; Santuarios y lugares de poder; El
misterio de las aguas subterráneas. Aguas que curan y los pozos de hielo;
Animales misteriosos y fabulosos; Brujas, almetas y aparecidas; Plantas y
magia; Los secretos de árboles y arbustos; Tradiciones desaparecidas; y Tradiciones
vivas.
También nos transporta al mundo mágico
del Pirineo la obra Las hormigas blancas. Una leyenda del Pirineo,
editada por Prames dentro de su colección de libros ilustrados “mandarinas”.
Con textos de Francisco José Sánchez Ainaga
e ilustraciones de Beatriz Barbero Gil es un cuento en el que se relata una
leyenda del valle de Tena, teniendo como protagonistas a Anayet y Arasita, dos
gigantes de piedra que tenían una hija llamada Culibillas, que amaba a las
hormigas (Formigal). Pretendida y rechazada por el malvado Balaitús, Culibillas
llamó en su ayuda a sus amigas las hormigas que acudieron a miles, poniendo en
fuga a Balaitús. El final es un poco duro para los niños, porque Culibillas,
agradecida se abrió el pecho con un puñal y allí fueron a refugiarse las hormigas,
que aún se escuchan en conocido como “Forau de la Foratata”.
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