La Casa de la Estanca es un lugar en donde abunda el gorrión común (Passer domesticus), una pequeña ave que también está presente en nuestras ciudades y cuyas poblaciones, tras la crisis sufrida, parecen estar recuperándose. En Borja, un buen número de ellos se reúne para dormir en uno de los cipreses existentes junto al pórtico de Santa María.
En esta imagen puede verse a un macho junto a una hembra y los diferentes tamaños de ambos. La hembra suele medir alrededor de 15 cm, pero el macho es mayor. Este último tiene una mancha negra que cubre parte del pecho y alcanza, más estrecha, la garganta hasta la mandíbula. También tiene de color negro una banda entre el pico y los ojos. La hembra es gris casi uniforme en sus partes inferiores y el pecho, con un tono pardo en las alas y una banda superciliar más clara.
En esta imagen se ven muy bien las
características del macho, en comparación con las de la hembra (delante) y
sobrevolándolos lo que parece otro macho llevando algo en el pico, seguramente
con destino al nido. Suelen instalarlos en pequeños huecos, colocando una base
de vegetación seca y, sobre ella, materiales más finos, como plumas, hilos y
hasta papel.
Para la reproducción forman parejas monógamas. El macho
persigue a la hembra, que responde con el castañeteo típico de enfado y lo evita,
aunque poco a poco va tolerando su presencia hasta que permite que la fecunde,
como ha captado Enrique en esta secuencia.
Comoquiera que son granívoros, su comida preferida en el
campo son los granos de cereales, ocasionando daños importantes en los
cultivos, por lo que han sido considerados tradicionalmente una plaga por los
agricultores, lo que quizás ha influido en el descenso de sus poblaciones.
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