miércoles, 3 de mayo de 2023

Sobre cigüeñas y nidos

 

         Un comentario sobre los nidos que comienzan a proliferar en Santa María, ha dado lugar a un comentario sobre los beneficios derivados de la actuación de las cigüeñas, cuya proliferación, en modo alguno, puede ser considerada una plaga.

         No opinaba lo mismo Pedro Vizcay en un artículo publicado en el Diario de León, en el que, entre otras cosas, decía: “El ecosistema se está desequilibrando muy seriamente. A la sobrepoblación de zorro y jabalí en las zonas llanas y de ribera se une ahora un nuevo depredador: la cigüeña. Estas aves de gran envergadura eran la alegría de los pueblos y el daño que causaban era mínimo, pero ahora se han multiplicado pasando de la tradicional pareja que anidaba en el campanario a las decenas de parejas que ya no encuentran espacio para anidar”, “En las espadañas de las iglesias ya no hay un nido, sino tres o cuatro. Basta que un tractor comience a arar una finca para que un ejército de cigüeñas se apreste a devorar toda la fauna indefensa, ratones y topillos, pero también las lombrices de tierra, muy beneficiosas para el campo, y que están mermando peligrosamente”.


         Desde otro punto de vista, el Diario de Huesca, publicó hace algún tiempo, una información en la que se decía: “Los empresarios de los polígonos de Huesca ven con preocupación la cantidad de cigüeñas que se han instalado en los postes y antenas de la zona. Una presencia que se ha convertido en plaga, y que está ocasionando numerosos daños. Piden una solución definitiva para estas aves. Una solución que podría ir encaminada a la creación de cigüeñales, ubicándolos donde no perjudiquen a nadie. Desde la Federación de Polígonos piden que se regule la situación y que se tomen medidas al respecto. Hasta hace unos años las cigüeñas se ubicaban en la Catedral donde se instalaron elementos disuasorios para evitar que acabaran dañando el templo. Ahora, han encontrado en la zona industrial un hábitat adecuado con numerosos postes y antenas y la cercanía del vertedero, donde conseguir comida. Sin embargo, en los polígonos también causan molestias. Sus nidos pueden llegar a pesar más de media tonelada y están dañando naves y vehículos… Los empresarios de la zona piden una solución de urgencia ante un problema que sigue creciendo”.

 

         Consultando las páginas de Internet pueden encontrarse numerosas informaciones sobre los daños que los nidos ocasionan en los monumentos, al igual que sus deyecciones ácidas (como ocurre con las palomas) y los constantes enfrentamientos entre quienes advierten del peligro latente que entrañan los nidos con un peso superior a la media tonelada, sobre los tejados, y quienes defienden a ultranza la presencia y multiplicación de estas aves, cuyos beneficios y problemas vienen determinados, como siempre ocurre, por el necesario equilibrio entre su número y el Medio Ambiente.



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