Hace dos años, la UNESCO incluyó en su Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial el arte de construir muros en piedra seca. La candidatura había sido presentada por Croacia, Chipre, Francia, Italia, Eslovenia, España y Suiza. En el caso español afectaba a nueve comunidades autónomas en las que estaba presente esta forma de construir, una de ellas Aragón, algo que no ha sido suficientemente resaltado.
La
declaración se circunscribe a los muros realizados con esta técnica aunque se
podría haber mencionado a otras construcciones sobre las que venimos llamando
la atención hace tiempo. Pedro Domínguez Barrios ha defendido con entusiasmo todo
ese conjunto de cabañas de la Muela Baja de Borja y de otras localidades de la
comarca.
Ahora,
Juan Manuel Serrano Lacaba ha buscado en el Moncayo las que todavía se
conservan y nos ha enviado imágenes de las mismas.
Una de
ellas es la situada en el término municipal de Añón, a más de 1.900 metros de
altura, apartada a la izquierda del sendero que asciende desde el Collado Bellido
hasta el pico Lobera.
Tiene unas dimensiones interiores de 200 x 150 cm. y una altura de unos 70 cm, aunque ha perdido su techumbre por derrumbe. Se aprecia perfectamente como fue construida apilando con habilidad materiales de la zona y cubriéndola con lajas de mayor tamaño. No cabe duda que eran obras efectuadas por pastores para su empleo como modestos refugios en los que protegerse del clima rudo de las alturas.
Continuando
por el mismo sendero de la anterior y a más de 2000 metros de altura se
encuentra esta otra, cuyas dimensiones en el interior son de 200 x 100 cm.
Evidentemente,
es un refugio individual que se conserva bastante bien con la curiosa solución
adoptada para el vano de entrada.
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