Con gran celeridad avanzan las obras de restauración del puente de Vulcafrailes, emprendidas por el M. I. Ayuntamiento de Borja para recuperar un monumento que, a nuestro juicio, pudiera ser más importante de lo que, hasta ahora, ha venido siendo considerado.
Cuando
estuvimos allí el pasado lunes, pudimos constatar que el muro de la aleta
izquierda está casi ultimado. Recordamos que se había derrumbado en buena
parte.
El de
la otra aleta se conservaba pero mostraba una inclinación preocupante. En estos
momentos se trabaja en esa zona, estando a punto de alcanzarse ya la cota
superior.
Mientras
tanto se ha procedido a retirar del tablero la zahorra con la que se había
sobrecargado para permitir el paso de determinados vehículos, de manera que se
han recuperado los pretiles que habían quedado ocultos.
A los
lados del mismo han aparecido las piedras cantoneras que había para
protegerlos, una a cada lado en dirección a Navarra.
Ahora
no será preciso que por este antiguo puente transiten vehículos dado que un
poco más arriba del barranco se ha construido el nuevo puente de que ya
hablamos en otro comentario.
No queremos dejar de resaltar la buena ejecución de una obra, largo tiempo esperada, que debería ser aprovechada para un detallado estudio de este puente al que volveremos a dedicar nuestra atención.
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