Pomar de Fréscano

 

         En el nº 91-92 de nuestro Boletín Informativo, aparecido en el primer semestre de 2001, Alonso de Ojeda inició una serie dedicada a los árboles monumentales de la comarca, seleccionando entre ellos a un pomar que, formando conjunto con otros, se encontraba en una finca privada de Fréscano a la que pudo acceder.

         Veinte años después Juan Manuel Serrano Lacaba ha vuelto a fijarse en él, cuando ya puede verse desde la carretera, destacando de nuevo su importancia.

Para Ojeda es uno de los árboles de mayor diámetro de nuestra zona, que entonces fijaba en 390 cm medidos a 1,30 metros de altura, las mismas dimensiones que ahora establece Juan Manuel Serrano.

         Los ejemplares que le rodean, aún siendo de menor diámetro, tienen una altura similar, constituyendo un hermoso conjunto al que había que sumar, en 2001, un bonito pino piñonero que no sabemos si subsiste ahora. En cualquier caso, estamos ante un árbol que por su rareza, tamaño y excelente conservación merece ser protegido.