Cuando visitamos recientemente Bureta no nos percatamos de su existencia, a pesar de que estuvimos al lado. Ha sido Pedro Domínguez Barrios quien nos ha enviado imágenes del “bosque encantado”, existente en esa localidad.
Ha
sido la Asociación “Bureteando Ando” quien, al final de la calle del molino, ha
creado ese singular espacio entre los pinos que la jalonan, con un resultado
muy llamativo.
Un
mundo mágico en miniatura, repleto de casitas, pasarelas, setas, hadas y gnomos
que llaman poderosamente la atención y constituye un nuevo aliciente para una
localidad que tiene muchos, aunque los más importantes no puedan ser visitados
ahora.
Este
año en el que no hay belenes monumentales, estamos seguros de que los más
pequeños disfrutarán recorriendo ese espacio, mientras los mayores podrán
conocer la parte posterior de ese gran complejo monumental formado por el
palacio de los condes de Bureta y la iglesia parroquial contigua.
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