Ayer estuvimos en el palacio de Bulbuente donde se trabaja a un ritmo muy intenso con el propósito de que las obras de restauración estén finalizadas en un plazo que los responsables de las mismas no estiman que sea superior a tres meses.
Acompañamos
a Dª. Julia Bernuz Fandós, una destacada diseñadora de interiores que tenía
mucho interés en conocer el monumento y quedó impresionada por la labor que
allí se ha realizado.
En el
momento en que llegamos ese excepcional personaje que es D. Timoteo Melero
Gracia, cuyos saberes enlazan con los grandes maestros de obras del pasado,
estaban terminando el acondicionamiento de la bodega situada bajo lo que será
comedor del hotel, con acceso desde el jardín.
Pero
no es la única bodega del complejo ya que la semana próxima comenzará la
limpieza y excavación de otra situada en el primer tramo de lo que será gran
jardín, en donde también han comenzado los trabajos de demolición de
construcciones innecesarias y adecentamiento, antes de proceder al diseño y
plantación de las especies que configurarán ese espacio.
En el
patio interior, ya cubierto, se estaba procediendo a cubrir las bajantes con
unas canaletas de acero y ya se han terminado los cerramientos de las puertas
de acceso. La de acceso al palacio se ha mantenido en su forma original,
mientras que se ha vuelto a crear el antiguo zaguán con puertas de cristal
correderas.
A la
derecha de la entrada comienza a cobrar forma la dependencia que será destinada
a tienda de vinos de nuestra Denominación de Origen y de otros artículos entre
los que no faltarán las novelas de Luis Zueco que tanta aceptación tienen.
Hay
plantas completamente acabadas, incluso con la decoración de sus muros, aunque
ésta tenga todavía un carácter provisional. Lo que sí está muy logrado es todo
el conjunto de aparatos de iluminación, dotados de sensores de varios lugares,
los cuales contribuyen a destacar los aspectos arquitectónicos más interesantes.
Se trabaja
también en la configuración de las últimas habitaciones pendientes en una de
las plantas que serán ultimadas en plazo, teniendo en cuenta el ritmo desarrollado
por los entusiastas miembros del equipo que, bajo la dirección de D. Manuel
Giménez Aperte ha hecho posible el milagro de la salvación de un edificio
monumental que podía considerarse perdido y, sobre todo, el haberlo convertido
en motor de desarrollo turístico para esa localidad y toda la comarca.
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