La mina de los Almadenes de Tabuenca

         En nuestra comarca existen tres localidades en las que hubo explotaciones mineras de hierro: Ambel, Talamantes y Tabuenca que aparecen señaladas en este mapa. Juan Manuel Serrano Lacaba que últimamente se ha interesado por ellas, nos ha llamado la atención sobre la mina de los Almadenes de Tabuenca, por las razones que más adelante comentamos.

         El término “mina de los Almadenes” es una redundancia, dado que la palabra “Almadén”  procede del árabe “alma‘dán” que significa “mina”. Lo mismo ocurre cuando hablamos de las “minas de Almadén” o del puente de Alcántara, dado que “Alcántara” significa “puente”.

         Pero ciñéndonos al caso de la mina de Tabuenca podemos señalar que es una trinchera de varios cientos de metros de longitud y algunos metros de anchura y profundidad que fue explotada desde épocas remotas, hasta mediados del siglo XX.

         Fue el Dr. D. Pedro de Pablo Aparicio en su Historia de Tabuenca, publicada por nuestro Centro, quien dio a conocer esta bonita imagen de cuando aún se trabajaba en la mina.

         También informa allí de la aparición de piezas arqueológicas como el pico que reproducimos, una vasija y una moneda del emperador Domiciano (81-86).

         La mina ya era explotada con anterioridad por los habitantes del poblado localizado en la cima del cerro del Calvario, a cuyos pies se encuentra. Como testimonio de ello han quedado las rodadas originadas en la piedra por los pesados carros con los que se transportaba el mineral para su transformación.

         La importancia de este yacimiento minero estriba en que parece haber quedado demostrado que es la explotación más antigua de la zona del Moncayo, siendo una de las minas históricas más importantes de Aragón y posiblemente de España. Está señalizada y es muy accesible por encontrarse junto a un camino.

         Hay que recordar que en ella se extraían siderita (en profundidad) y goethita (en superficie). Son dos minerales de hierro que, en el caso de la siderita tiene hábito lenticular, como de cristales en forma de lente, mientras la goethita tiene hábito fibroso (la del centro de la imagen) o botriodal, como de burbujas brillantes (la de la derecha).

         Entre 1972 y 1975 el Instituto Geológico y Minero estudió los yacimientos de esta zona, estimando que las reservas de mineral en Ambel y Tabuenca eran de unas 5.000 toneladas con un 40% de hierro metal, por lo que su explotación ya es inviable. 

         Pero ello nada tiene que ver con el hecho de que esta mina histórica sea protegida y conservada y es aquí donde Juan Manuel Serrano quiere llamar la atención, porque algunos desaprensivos o ignorantes la han convertido en vertedero. En el fondo de la mina encontró escombros y basura en su fondo, así como bicicletas abandonadas en sus bordes.

Tabuenca que ha sido hasta ahora  un pueblo ejemplar en varias aspectos, como la señalización de sus caminos, términos y paraje (entre ellos la mina), el cuidado de sus bodegas en cerro, el uso de la piedra local en aceras y fachadas, o la excavación del cerro de El Calvario, debe recuperar este elemento de gran interés, procediendo a la limpieza de los materiales allí arrojados y evitando que hechos como estos puedan volver a repetirse.