Al dar cuenta de la incorporación a nuestros fondos de otras postales de Juan Mora, comentamos que al dorso de algunas de ellas aparecía sobreimpresa una invitación a jugar a la “Lotería Patriótica” y prometimos explicar de qué se trataba.
En
1936, los ingresos que para el Estado representaban las ventas de Lotería
constituían un 3% del total recaudado. De ahí que, al estallar la guerra, el
Gobierno de la República intentara mantener los sorteos y lo hizo, a pesar de
las dificultades a las que hubo de enfrentarse. Por un lado los ingresos se
vieron considerablemente mermados al quedar dividida España en dos zonas y, por
otro lado, el avance de las fuerzas nacionales (así se llamaban, al igual que
las República utilizó la denominación de Ejército rojo para referirse a las
suyas) obligó a cambiar la sede de los sorteos.
Cuando
el Gobierno evacuó Madrid y se trasladó a Valencia, también fueron allí los
bombos de la Lotería y en la capital del Turia se celebró el Sorteo de Navidad
de 1936, al que corresponde la foto que constituye un documento de inapreciable
valor para constatar el ambiente en el que se desarrolló.
Tuvo
lugar en una nave industrial, presidida por una gran bandera roja que tenía a
ambos lados la bandera republicana y la senyera valenciana. Los niños que
cantaron los premios eran del Colegio Imperial San Vicente Ferrer.
Después
los bombos fueron llevados a Barcelona donde tuvo lugar el Sorteo de Navidad de
1937 y todos los mensuales hasta el del 21 de enero de 1939. Como poco después
la ciudad tuvo que ser evacuada precipitadamente los premios de ese último
sorteo republicano no llegaron a publicarse.
Mientras
tanto, en la zona nacional, tardó en ser organizada una nueva lotería. Lo que
inicialmente hubo fue una proliferación de rifas y loterías para recaudar
fondos destinados a los combatientes. Muy pronto se dispuso la creación de
Loterías Patrióticas bajo el control de las autoridades militares.
Las
más importantes fueron las de Sevilla y Zaragoza; esta última “autorizada por
S. E. el General Jefe de 3ª Cuerpo de Ejército” y bajo el control de la Junta
Recaudatoria Civil de Defensa Nacional. En Zaragoza se siguieron celebrando
sorteos hasta finales de marzo de 1938, porque el 1 de abril de ese año tuvo
lugar el primer sorteo de la Lotería Nacional, organizada por el Gobierno de
Burgos.
Ese
sorteo se llevó a cabo en el Colegio de los Maristas, utilizando los bombos que
la Diputación de Guipuzcoa empleaba para los de amortización de deuda. Los
niños que cantaron los premios eran los del Hospicio Provincial y la Casa de
Refugio Municipal. No fue hasta el 1 de agosto de 1939 cuando la Lotería volvió
a Madrid con sus bombos recuperados.
Mientras
duró la “Lotería Patriótico” se dispuso que en todas las postales e impresos se
estampase propaganda de la misma, razón por la cual aparecen en las postales de
Mora que, por lo tanto, debieron ser distribuidas entre los años 1936 y 1938.
No hay comentarios:
Publicar un comentario