Con ocasión de nuestro desplazamiento a San Martín de la Virgen del Moncayo pudimos disfrutar también de un nuevo recorrido por las calles de Lituénigo, localidad que, a nuestro juicio, es una de las más hermosas de la zona.
El
objetivo que siempre hemos defendido de embellecer nuestros municipios con
flores y plantas alcanza allí su máxima expresión, merced a la labor de su
Ayuntamiento y la colaboración de todos sus vecinos, gracias a las cuales la
visita a Lituénigo siempre constituye una experiencia gratificante.
Detalles
como esas carretillas “cargadas” de flores estacionadas en varios lugares del
casco urbano, así como la simpática caseta de intercambio de libros en la
fachada de la Casa de Cultura, son detalles que merecen ser destacados.
Monumentos,
un museo y muchas flores son alicientes
más que suficientes para visitar Lituénigo, sin esperar a esa maravillosa Feria
de Oficios Tradicionales que, antes de la pandemia, tenía lugar cada verano. Se
lo aconsejamos a todos.
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