Nuestro
compañero D. Manuel Giménez Aperte nos ha facilitado esta antigua fotografía en
la que aparecen su padre (aún niño) y su abuelo, ambos de nombre Manuel, junto
al carro que, tirado por dos mulas, utilizaban para realizar transporte de
larga distancia.
La foto tiene el interés añadido de que fue realizada a las puertas de la casa que tenía en el Santuario de Misericordia D. Basilio Paraíso, ya que el ilustre patricio zaragozano, al igual que otros miembros de la burguesía aragonesa, pasaba sus vacaciones en ese lugar.
Cada
año el carro de los Giménez trasladaba a Zaragoza, de ida y vuelta, su equipaje
y los enseres que utilizaban en la casa. Detrás de la primera mula pueden verse
unos cestos, cubiertos con mantas, en los que iban empaquetados algunos
efectos.
El
viaje del carro se realizaba de noche, para regresar en el día. Las mulas
conocían bien el camino y no era extraño que quienes las conducían pudieran
dormir algún rato sobre las varas, aunque ello no estaba de exento de peligros,
pues en una ocasión un despiste de las mulas provocó el vuelco del carro,
ocasionando la muerte de uno de los conductores, al quedar aplastado por la
carga.
Actualmente
puede parecernos increíble utilizar este medio de transporte, así como que el
carro pudiera ir y volver a Zaragoza en el día, pero conviene recordar que
tampoco era infrecuente que una persona se desplazara a pie a la capital
aragonesa y también regresara andando tras efectuar las compras que habían motivado
su salida de Borja.
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