Libros recibidos 422

         Aunque nuestro propósito es dejar constancia puntual de todas las publicaciones que nos llegan, no siempre es posible hacerlo, como ha ocurrido en los últimos días por exceso de originales. Retomamos hoy las reseñas con dos obras que nos ha remitido el Frente de Afirmación Hispanista de Méxic, ambas publicadas en colaboración con ediciones Deslinde.

         La primera de ellas es Fabla de la magnolia, un amplio poemario (más de 550 páginas) de Elsa Baroni de Barreneche, nacida el 4 de abril de 1932 en Montevideo, ciudad en la que ha fallecido el 10 de marzo de este año, cuando acababa de cumplir los 89 años.

         Destacada intelectual uruguaya desarrolló una gran labor en diversos ámbitos culturales y cultivó todos los géneros literarios, dedicando especial atención a la Literatura infantil y, especialmente, a la Poesía que, para ella, no era únicamente la expresión de la belleza, sino algo capaz de transmitir emociones y, como decía, “la emoción a veces es triste, es amarga, es hasta fea, pero siempre es poesía”.

         En 1994, el Frente de Afirmación Hispanista le concedió el Premio “José Vasconcelos”.

         Fernando E. Juanicó Peñalva es otro importante escritor uruguayo, nacido en Montevideo el 16 de marzo de 1944, autor de Vaciar la mirada, la otra obra que hemos recibido, en cuya primera parte se incluye una selección de poemas de diferentes etapas de su trayectoria: 1967; 1979 (Lindes del miedo); 2001 (Pequeños poemas al pequeño amor); La orfandad de los ángeles (2017) y el trabajo más reciente de 2020 (De la alegría y otras tristezas). La segunda parte del libros recopila 25 cuentos y todo ello va acompañado por una bibliografía del autor y un anexo de imágenes.

         Fernando E. Juanicó es, además, músico, dibujante, profesor de Arte escénico y fundador, en 1978, del Grupo de los 9 con el que recibió en 1994 el Premio “José Vasconcelos”.

         Nos ha llamado la atención el comentario acerca de su poesía, pues a diferencia de la autora anterior afirma que “no está inspirada por el dolor ni la naturaleza, ni el homenaje, sólo por el amor”.