Transcurridos cinco meses desde que la inundación provocada por la rotura de la red de suministro de agua potable en la plaza de Aguilar arrasara la planta baja de nuestra sede, ayer dio comienzo la reparación del ascensor que durante todo este tiempo ha estado inservible, con las consiguientes molestias que ello ha supuesto.
Estamos
ante una serie de despropósitos que comenzaron con la propia inundación y que
continuaron con la propuesta, por parte de la delegación en Zaragoza de la empresa
concesionaria del ascensor, de la sustitución completa del mismo ante la “imposibilidad”
de repararlo.
Al final, la Diputación Provincial se decantó sensatamente por la reparación pero, como la empresa no tiene medios en Zaragoza, se tuvo que desplazar desde Málaga un técnico que, auxiliado por otro procedente de Logroño, procedieron a desmontar el motor.
Recordamos
que hace ya bastantes año se produjo una avería similar, en aquella ocasión provocada
por una gran tormenta de agua, pero la empresa de mantenimiento que había entonces,
la misma que había instalado el ascensor, pudo resolver “in situ” la reparación
sin necesidad de desmontar el motor.
En
esta ocasión no ha sido así y ha sido trasladado hasta Málaga desde donde, una
vez reparado, retornará a Borja para ser reinstalado. Ignoramos el tiempo que
transcurrirá todavía hasta que el ascensor se encuentre operativo de nuevo.
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