Solemnidad de Pentecostés

         Hoy celebra la Iglesia la solemnidad de Pentecostés con la que finaliza el tiempo pascual, para retomar el tiempo ordinario, concretamente la octava semana del mismo. Todo ello se pone de manifiesto, entre otras cosas, por el cambio del color litúrgico de los ornamentos que pasa del blanco utilizado durante el ciclo pascual al verde del ordinario. Hoy, sin embargo, el sacerdote viste ornamentos rojos que son propios de las fiestas del Espíritu Santo, entre otras.

         Porque lo que hoy se conmemora es la venida de la Tercera Persona de la Santísima Trinidad sobre los apóstoles que, con la Virgen María, estaban reunidos rezando con todas las ventanas por temor. Según la tradición esa estancia era la misma en la que se había celebrado la Última Cena.

         En esta preciosa tabla que puede admirarse en el Museo de la Colegiata de Borja, los hermanos Zahortiga la representaron como un aposento de forma hexagonal, muy similar al que aparece en otras tablas de esa serie que tienen como protagonista el templo de Jerusalén, un modelo tomado de la disposición característica de la antiguas sinagogas. Sin embargo, a diferencia de los casos citados en los que pintaron dos ventanas en cada lado (simbolizando a las doce tribus de Israel) en ésta no hay vanos en las paredes, probablemente, para dejar patente ese aislamiento fruto de temor.

Fray Juan Bautista Maíno. Pentecostés. Museo del Prado

         El Arte Cristiano nos ha dejado multitud de representaciones de ese acontecimiento relatado en los Hechos de los Apóstoles (2,1-11) cuando, de repente, se oyó un estruendo “como de viento que soplaba fuertemente” y vieron aparecer “unas lenguas, como llamaradas, que se dividían, posándose encima de cada uno de ellos”.

         Llenos del Espíritu Santo comenzaron a predicar ante las numerosas personas que se congregaron al escuchar el ruido, ante las cuales proclamaron, ya sin temor, las grandezas de Dios constituyendo por lo tanto el punto de arranque de la predicación apostólica. De ahí que este sea también el Día de la Acción Católica y del apostolado seglar. Feliz Pascua de Pentecostés a todos.