Uno de
los personajes borjanos más populares a mediados del siglo XX fue Crispín que,
en realidad, se llamaba José Gómez Belío, aunque siempre fue conocido por el
sobrenombre de Crispín, seguido de un apelativo que los de mayor edad
recordarán.
Aunque lo incluimos en nuestro Diccionario Biográfico, no teníamos imágenes de él. La hemos conseguido ahora al encontrar en nuestros fondos esta fotografía (estaba pero no lo sabíamos), en la que aparece con una de sus “famosas” realizaciones.
Se
trata de la carroza que preparó para unas fiestas en la que, recordando al
desaparecido ferrocarril de Cortes a Borja, lo reprodujo con un cartel en el
que podía leerse “Lo que el tiempo de llevó”, en alusión a la famosa película que
se proyectaba por entonces.
En la
foto aparece muy ufano delante de su obra que arrastra el tractor que conduce
José Montorio. Aquella carroza quedó guardada en el imaginario local y años
después volvió a reproducirse en otra de mayor calidad que la primera.
Crispín
fue el que creó la primera peña, en unas fiestas organizadas durante la breve
etapa de D. Agustín Aperte como Alcalde. Estaba en la calle Costa, donde ahora
se levanta el BBVA, antiguo edificio del Casino de la Peña.
Sus
incursiones en el campo de la pirotecnia se saldaron sin víctimas, algo
milagroso ya que hizo detonar su particular “bomba atómica” en la plaza del
Olmo completamente llena de público y, desde allí, quiso iniciar su carrera
como astronauta colgado de un cohete por un columpio que, afortunadamente, se rompió
antes de que ascendiera “al espacio”, con Crispín sin paracaídas.
Es
posible que algunas personas conserven imágenes de sus “inventos” que nos
gustaría reunir para mantener el recuerdo de este personaje que, durante muchos
años, ejerció como celador en el ambulatorio de Irún, desde donde siguió
manteniendo su relación con la ciudad en la que había nacido.
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