Hemos visitado las obras de restauración de la fachada principal de la iglesia parroquial de Bulbuente a la empresa Piedra Casbi S.L. por un importe de 54.204,32 euros (el presupuesto de licitación era de 56.768,14 euros) y deben finalizar antes del 20 de diciembre.
El aparejo de la fachada responde al
tipo conocido como “tapia valenciana”, muy utilizado a partir del siglo XVI. Es
una tapia de tierra, mezclada con cal, en la que se insertan ladrillos, separados
y dispuestos a tizón, en hileras.
Comenzó a ser empleada en Valencia, de
donde tomó el nombre, extendiéndose por toda la península. Fray Lorenzo de San
Nicolás (1593-1679) decía de esta técnica que se trataba de una obra fortísima,
resistente y duradera.
El agustino recoleto fray Lorenzo de
San Nicolás fue un famoso arquitecto que llegó a ser propuesto como maestro
mayor de la Alhambra y de la catedral de Granada, aunque no aceptó esos cargos.
Muy preocupado por la formación de los arquitectos, escribió un tratado, con el
título de Arte y Vso de la Architctvura, que publicó en dos partes, la
primera en 1639 y la segunda en 1665. La referencia a la tapia valenciana
aparece en el capítulo XXXV de la primera parte y, en concreto, dice: “Las tapias
valencianas se hacen con tierra, medios ladrillos y cal, echando lechos de uno
y otro, es obra fortísima”.
Sobre, ese tipo de obra, cuando se recreció
una parte de la nave, se levantaron los muros con ladrillos a tizón. En estos
momentos, se esta procediendo al picado y nos imaginamos que, posteriormente,
se le dotará de un nuevo revoco, dejando vistos los ladrillos.
Como ejemplo, mostramos la restauración de la ermita de la Virgen del Carrascal en Plenas, de características similares a la iglesia de Bulbuente, en cuanto a sus muros.
En nuestra zona hay también otros ejemplos, como el de la
ermita de San Sebastián de Ainzón, aunque su estado es lamentable y puede
llegar a perderse, a pesar de su importancia.
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