El último envío de la Institución “Fernando el Católico” incluye una serie de libros que llevan fecha del pasado año, dado que también se vio inmersa en las mismas dificultades que nosotros para mantener su importante producción editorial. En los próximos días iremos comentando las obras recibidas, comenzando hoy por la que lleva por título El crepúsculo de los señores. La crisis del sistema feudal en Aragón, 1750-1850, de la que es autor el Dr. D. Carlos Franco de Espés y ha sido publicada con el número 24 de la “Serie Verde”.
El libro trata de los profundos cambios
acaecidos, tras las reformas emprendidas después de la Guerra de la
Independencia y la proclamación de la primera Constitución española, lo que supuso
un cambio radical en la estructura del antiguo régimen.
Como señalan los profesores D. Carlos Forcacell
Álvarez y D. Pedro Ruiz Torres en el prólogo: “El autor nos proporciona un mapa
completo del señorío en Aragón, así como una eficaz descripción de su
funcionamiento, tan excepcionalmente documentado como claro para el lector”.
A ello debemos añadir su especial utilidad
para nosotros, dado que aborda la situación y la evolución de los cambios en
todos aquellos municipios de nuestra comarca que estuvieron sometidos a un régimen
señorial, fuera eclesiástico o laico.
En 2007, el hispanista Alan Ryder
(1928-2008) publicó The Wrech of Catalonia, una obra que ahora ha sido
traducida al castellano por Virginia Tabuenca Cortés y publicada por la Institución
“Fernando el Católico”, con el título de La ruina de Cataluña. Guerra civil
en el siglo XV, con un prólogo de la Dra. Dª. María Viu Fandos,
especialmente significativo por el análisis que efectúa de la obra.
Quienes nos ocupamos de temas relacionadas
con la mar, la palabra “wrech” hace referencia a “naufragio” y, por extensión,
a los pecios de los buques hundidos. En este caso, han preferido traducirlo por
“ruina” que, en definitiva, no deja de ser un naufragio.
La Dra. Viu, en su interesante prólogo,
analiza en primer lugar los trabajos de la historiografía catalana antes de
Ryder, resaltando que, sorprendentemente, el tema apenas había sido abordado, a
pesar de su importancia.
De ahí, el interés de la aportación
realizada por este autor británico, aunque la Dr. Viu señala su “excesiva dependencia
de la bibliografía catalana y su desconocimiento u omisión de la aragonesa y la
valenciana”, llegando a hacer suya la tesis catalanista, defendida con empeño,
sobre la supuesta hegemonía del Principado en el devenir histórico de la Corona
de Aragón, a la que Ryder no duda en proclamar “un espectáculo catalán”.
De igual modo pone de relieve esa
visión simplista de presentar el conflicto civil como un enfrentamiento entre
Juan II y la “nación” catalana que luchaba por sus libertades y derechos. Es hora
ya de que, como señala la Dra. Viu, sea superada la identificación de Cataluña
con los intereses de una pequeña parte de sus habitantes, los que formaban
parte de la oligarquía barcelonesa y de la gran nobleza terrateniente catalana.
No obstante, “al margen de algunas de
estas carencias” la obra de Ryder “supone una gran aportación para comprender,
no sólo la guerra civil catalana, sino también el devenir de la Corona de
Aragón y de la geopolítica europea a finales de la Edad Media e inicios de la Moderna.
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