jueves, 20 de junio de 2024

La Romería al Santuario de Misericordia de 1948

 

         El 20 de junio de 1948 se llevó a cabo una gran Romería Comarcal al Santuario de Misericordia, de la que han quedado numerosos recuerdos, entre ellos el bonito cartel que, para ocasión, diseñó el artista borjano Enrique Pelayo.

 


         Pero, también, el díptico en el que se hacía constar el motivo principal de la romería: la entronización de la imagen de la Virgen, tras su “restauración”. Realizada en el taller de los hermanos Albareda de Zaragoza, la actuación supuso una sustancial modificación de la antigua imagen románica que, ya en el siglo XVII, había sometida al cambio de las cabezas de la Virgen y del Niño.

 


La romería estuvo presidida por el Obispo de la diócesis D. Manuel Hurtado y millares de personas se dieron cita en el Santuario, junto con la Banda Municipal de Música, la rondalla y los danzantes de San Bartolomé.

En el transcurso de ceremonia religiosa, el Sr. Alcalde D. Jesús Pellicer renovó el voto asuncionista, comprometiéndose solemnemente, en nombre de la ciudad, “a defender siempre, si fuera preciso con nuestra sangre, la Asunción de la Virgen a los Cielos”, pidiendo al Sumo Pontífice que promulgara ese dogma.

 

 Aprovechando la romería se llevó a cabo la imposición de la Medalla de Oro de la Ciudad al Ministro de Justicia D. Raimundo Fernández Cuesta y a D. Jesús Muro Sevilla, que fueron las primeras concedidas en Borja.

En el acto estuvieron presentes numerosas autoridades, como el Gobernador Civil, el Presidente de la Audiencia y los de sus salas; el Presidente de la Diputación Provincial; el Vice-rector de la Universidad; los Decanos de varios Colegios Profesionales; el Teniente General Jefe de la Región Aérea; los Procuradores en Cortes por la provincia y los Consejeros Nacionales del Movimiento.

 

No le gustó mucho al Sr. Ministro el que se mezclara un acto político con uno religioso y, en el transcurso de su intervención, así lo hizo saber a los asistentes, aunque agradeció la distinción que le había sido otorgada. 

   


Los actos tuvieron un gran eco en los medios de comunicación y el Ayuntamiento editó un folleto que se entregó con el programa de fiestas de ese año, ilustrado con diversas fotografías del acto y de las reseñas aparecidas en la prensa.


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