El 25 de junio de 1918 nació en Borja D. Jesús Pellicer Bernal en el seno de una familia humilde. A los nueve años obtuvo una beca del Ayuntamiento de Borja para cursar el Bachillerato, algo inusual en su época, lo que demuestra su capacidad intelectual. Desde muy temprana edad sintió inquietudes políticas, que le llevaron a afiliarse al Requeté y, poco después, a Falange Española que acababa de fundarse.
Esa circunstancia y su
condición de voluntario en las Falanges Navarras, durante la Guerra Civil,
junto con sus relaciones con los responsables políticos del Régimen surgido
tras la contienda, hicieron posible su posición hegemónica en todas la comarca
durante muchos años, en los que desempeñó los cargos de Inspector del
Movimiento y Delegado Comarcal de Sindicatos. En 1944, con 25 años de edad, fue
nombrado Alcalde de Borja. Su enfrentamiento con determinados ambientes
locales, muy reacios a los cambios que quería introducir, provocaron su cese en
1946, aunque volvió a ser nombrado Alcalde en 1948, ejerciendo el cargo hasta
1955.
Elegido Diputado
Provincial en 1949, fue también Consejo Provincial del Movimiento. Durante su
etapa al frente de la corporación municipal, llevó a cabo la reforma de la Casa
Consistorial, la construcción de un nuevo edificio para sede de los Juzgados y viviendas
para maestros y funcionarios. Prestó especial atención al parque de San
Francisco, creado anteriormente, convirtiéndolo en un cuidado jardín. Intervino
la mejora de los regadíos, impulsando la impermeabilización de acequias, a
través de los Grupos de Colonización. También consiguió, desde su cargo de
Delegado de Sindicatos, la construcción de la llamada “Casa Sindical”. No pudo
lograr la traída de agua potable a la población, pero su huella se dejó sentir
en otros muchos ámbitos. Falleció en Borja el 12 de junio de 1989, retirado de
toda actividad, desde hacía varios años.
El 25 de junio de 1924
nació en Bisimbre Pedro Tabuenca
Espeleta “El Descapotable”. Era hijo de Francisco Tabuenca, natural de
Albeta y de Paula Espeleta, de Mallén, localidad a la que se trasladó la
familia a los tres meses de su nacimiento. Allí residió durante toda su vida,
iniciándose en las tareas del campo, aunque con grandes inquietudes culturales.
Cumplió el Servicio
Militar en las Fuerzas de Regulares Indígenas de Ceuta, donde quedó
impresionado por las saetas que cantaban ante la imagen de Ntra. Sra. de
África, convirtiéndose en el “primer saetero de Aragón”, tras visitar Jerez,
Málaga y Sevilla. En 1964 se estableció en Zaragoza, como peón de la
construcción. Una lesión le obligó a retirarse y, desde ese momento, su figura
y su calva, a la que hacía referencia su apodo, se hicieron populares durante
la Semana Santa, en la que cantó saetas, por martinetes, ante muchos de los
pasos que recorrían las calles de la capital aragonesa.
Fue actor en la película Culpable
para un delito e incluso llegó a escribir un guion cinematográfico sobre su
propia vida. Pero, ante todo, fue un rapsoda que trasladó al papel sus
sentimientos más íntimos. Se definía como “poeta histórico romántico español,
artista de cine y rapsoda”. Falleció el 25 de agosto de 1998.
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