La
Estanca de Borja fue el destino final de la III recreación de la Trashumancia
que tuvo lugar ayer en nuestra ciudad, en una mañana soleada en la que pudimos
disfrutar de un gran espectáculo.
Apostados
junto a la Estanca (las más osadas en lo alto de un montículo) esperamos la
llegada de las reses que habían partido desde el polígono agropecuario y
llegaban por el camino de Porroyo, escoltadas por un buen número de
caballistas.
Nada
menos que cincuenta y cinco caballos, procedentes de los más diversos lugares,
se sumaron a esta fiesta espectacular que mereció la pena contemplar.
En
medio de ellos iban las reses, con sus pastores portando garrochas y auxiliados
por dos eficientes perros.
Llegados
a su destino, y tras abrevar en una de las estanquillas, reses y perros se
zambulleron en las aguas de la Estanca para darse un baño reparador, pues la
mañana era calurosa.
Mientras,
uno de los jinetes nos ofreció una improvisada demostración de doma con su
bella montura que fue, inmediatamente, respondida por otra no menos hermosa.
En
medio de todos, el Sr. Alcalde D. Eduardo Arilla Pablo quien tuvo tiempo de
atender a un peregrino que, con su mochila al hombro, recorría el camino de
Santiago por nuestra zona y se topó con el espectáculo.
Un
equipo de Aragón TV estuvo grabándolo. Muy valientes, tanto el cámara como la
reportera aunque, esta última adoptara las lógicas precauciones.
Lo
cierto es que, como hemos comentado, fue algo que mereció ser contemplado por
mayor número de personas. Probablemente, en próximas ediciones sería
conveniente ofrecer un pequeño refrigerio en la Estanca, como medio de
estimular la participación en este evento, no por los caballistas, cada día más
numerosos, sino por espectadores a pie que hubieran disfrutado del mismo, al
igual que tuvimos ocasión de hacerlo nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario