Con el
pintado de la puerta principal de la Casa de Aguilar han finalizado los
trabajos realizados en nuestra sede, durante las últimas semanas. Desde que fue
inaugurada hace casi 20 años, no había sido vuelta a pintar y, especialmente,
la carpintería exterior venía sufriendo los efectos de la intemperie.
Ahora,
el aspecto de este monumento ha mejorado sensiblemente, lo cual merece ser
destacada, dado que se trata de uno de los lugares más fotografiados por quienes
visitan Borja, junto con la torres de Santa María, desde el arco de la Carrera.
También
estamos procediendo a la restructuración de los almacenes, dada la alarmante
falta de espacio disponible, lo cual constituye nuestro principal problema, en
estos momentos.
Hay
que tener en cuenta que, a los archivos propios del Centro, ha venido a sumarse
la incorporación reciente de otros importantes fondos documentales, entre ellos
el más reciente de la familia Zapata, cuya catalogación avanza a buen ritmo, lo
que ha venido a acrecentar el problema.
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