El 22
de septiembre de 1926, Heraldo de Aragón
publicó en el extraordinario dedicado a la Feria de Borja, toda una página con
30 caricaturas de personajes de nuestra ciudad, bajo el título de “Gente
conocida”.
El
autor de las mismas era Francisco Ugalde
Pardo (1903-1978), al que vemos aquí en una autocaricatura, que había
nacido en Tarazona y llegó a convertirse en uno de los mejores especialistas
españoles en ese campo, al que dedicó toda su vida, a pesar de haber cursado
estudios, que nunca acabó, de comercio e ingeniería. Sobre su figura y su ingente
obra, dado que han llegado a contabilizarse más de 100.000 viñetas y
caricaturas, publicó un interesante artículo Antón Castro.
Sus
primeros trabajos aparecieron en el periódico zaragozano El Noticiero del que pasó, en 1920 a Heraldo de Aragón y, en 1929, al madrileño ABC, donde publicó la mayor parte de su obra, aunque con colaboraciones
en otros medios, como Dígame, Marca o la revista Blanco y Negro.
A su
etapa en Heraldo de Aragón pertenecen
las caricaturas que hoy recordamos, poniendo de manifiesto que fueron
publicadas durante la Dictadura (de Primo de Rivera, por supuesto). En nuestros
días, no sabemos si nos atreveríamos a hacer lo mismo con las primeras
autoridades locales y otros personajes relevantes de la ciudad.
Merece
la pena detenerse en las personas caricaturizadas, cosa que iniciamos hoy y
proseguiremos más adelante, dado el elevado número de las mismas. Entre todas,
por su tamaño, destaca la de D. Valentín
Ruiz Aznar, al que califica de “Joven y notable compositor, director del
Orfeón local”. Nacido en Borja el 13 de febrero de 1902 tenía en esos momentos
24 años y todavía cursaba Teología en la Universidad de Comillas, pues no fue
hasta 1927 cuando se trasladó a Granada donde fue ordenado sacerdote (el 2 de
junio de 1928) por el cardenal Casanova, cuando ya había obtenido la plaza de Maestro
de Capilla de la catedral que desempeñó hasta su jubilación.
El
otro personaje resaltado es D. Juan
Antonio Gómez Alarcón “Juez de Instrucción, notabilísimo y laureado pintor”.
Nacido en Acuzar (Albacete) el 2 de junio de 1882, ingresó en la carrera
judicial nada más finalizar la carrera de Derecho y tras ejercer en Riaza y
Cervera, había llegado a Borja en junio de 1926, como Juez de Primera Instancia
e Instrucción. Aquí se convirtió inmediatamente en un personaje relevante, no
sólo por su condición de juez, sino por su labor como pintor que había sido
objeto de varios premios en diversos lugares. Curiosamente se le representa
llevando entre sus manos un lienzo que lleva por título “Borja” y fue,
precisamente, con una vista de nuestra ciudad con la que obtuvo la Medalla de
Primera Clase en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1930. Dejó aquí una
profunda huella por su entrega y dedicación a través de las clases que impartió
y sus colaboraciones literarias en los periódicos locales, razones por las
cuales, el Centro de Estudios Borjanos publicó el catálogo de su obra, firmado
por el Dr. D. Juan Carlos Martínez Calahorra.
Era Alcalde
de Borja en esos momentos D. Juan
Antonio Alzola Aguilera, nacido en Borja en 1868. Había cursado la carrera
de Medicina en la Universidad de Zaragoza y ejerció siempre la profesión en su
ciudad natal, de la que fue designado Alcalde al proclamarse la Dictadura,
desempeñando ese cometido hasta noviembre de 1926, aunque volvió a ser elegido
en marzo de 1930.
Era
primo hermano del cardenal D. Vicente Casanova y hombre de extraordinaria
rectitud que, según comentaba la familia, provocó que tras su paso por la
corporación municipal el único bien que le quedó fue la vara de alcalde.
Su
predecesor en la Alcaldía fue D. Rodolfo
Araus Chíes, natural de San Vicente de la Barquera (Santander) pero al
quedar huérfano de padre, su madre que había nacido en Medina de Pomar (Burgos)
estableció su residencia en Borja con sus tres hijos ya que la familia Araus
poseía aquí un pequeño patrimonio adquirido por el abuelo durante la
Desamortización.
Poco
después de llegar a Borja, el joven Rodolfo fue enviado a estudiar Derecho a la
Universidad de Zaragoza y, posteriormente, a la Universidad Central, aunque no
llegó a terminar la carrera. Primero ejerció como Depositario de fondos del
Ayuntamiento y después como procurador de los tribunales, aunque también
participó en la fundación de la empresa hidroeléctrica “Central de Añón S. A.”
de la que fue, hasta su muerte, Administrador General Gerente.
En
1913, fue elegido Alcalde formando parte de la candidatura del Partido
Conservador, ejerciendo el cargo hasta las elecciones de 1917 a las que no se
presentó, alegando motivos de salud. Sí lo hizo en las de 1920, volviendo a ser
elegido, pero al proclamarse la Dictadura fue obligado a abandonar el
Ayuntamiento por la Guardia Civil, siendo sustituido por D. Juan Antonio
Alzola, nombrado por el Directorio Militar.
Un
tercer Alcalde aparece entre los personajes “retratados”, aunque aún no había
accedido al cargo. Era D. Baltasar
González Ferrández, al que se define como “Poeta fácil y una de las
primeras figuras de la pintura aragonesa”. Lo de “poeta fácil” no deja de ser
un eufemismo, pues en lo que destacó fue en su faceta como pintor. Había nacido
en Borja el 5 de enero de 1861 y a su vida y obra dedicamos un importante
trabajo del Dr. D. Juan Carlos Martínez Calahorra. Llegó a ser elegido Alcalde
en cinco ocasiones, todas ellas formando parte de candidaturas de izquierdas.
En todos los casos renunció, salvo cuando el 22 de febrero de 1936 resultó
elegido en la candidatura del Frente Popular. Fue fusilado en la carretera de
Tierga el 18 de septiembre de 1936, cuando contaba 75 años de edad.
También
de ideología republicana era D. Manuel
Lorente Atienza, nacido en Gea de Albarracín en 1870. Tras cursar la
carrera de Derecho en la Universidad de Valencia se estableció en Borja, al
haber contraído matrimonio con Dª. Pilar Zaro Cintora. Militante activo del
Partido Radical fue un político ejemplar que destacó por su sencillez,
austeridad y entrega al servicio público.
Concejal
del Ayuntamiento de Borja y Alcalde entre 1912 y 1914, fue elegido Diputado
Provincial ocupado la Presidencia de la Diputación en 1918. Tras la
proclamación de la II República fue nombrado Gobernador Civil de Zaragoza y
elegido Diputaco a las Cortes Constituyentes por la provincia de Teruel. Falleció
en Borja, el 27 de enero de 1932 y sus restos reposan en nuestro cementerio, al
que fueron conducidos tras un multitudinario entierro.
Manolito
Lorente “futuro jurisconsulto”, era su hijo D. Manuel Lorente Zaro, nacido en Borja en 1908 que contaba por lo
tanto 18 años de edad y estaba cursando la carrera de Derecho en Zaragoza.
Llegó a ocupar puestos relevantes en el Ministerio de Comercio y contrajo
matrimonio con Dª. María Andía Moreno, falleciendo el 24 de febrero de 1972,
siendo sepultado en el cementerio de su ciudad natal.
Finalizamos
hoy la primera serie de estas reseñas con la de D. Manuel Méndez León, nacido en Zaragoza hacia 1860. Licenciado en
Derecho, residió en París y Montecarlo durante su juventud.
Establecido
en la capital aragonesa donde fue Vice-Cónsul del Imperio Ruso, fundó la
Sociedad Fotográfica, dada su afición a este Arte. Como consecuencia de
dificultades sobrevenidas en sus empresas, vino a Borja bajo la protección de
la familia Ojeda, abriendo un estudio fotográfico en la calle Mayor. Aquí fue
también Presidente de los Exploradores hasta 1934, año en que retornó a
Zaragoza, para ejercer como magistrado suplente en la Audiencia Provincial.
Tras una estancia en Ambel, donde su hija Pilar había contraído matrimonio con
D. Agustín Lambea, volvió a Zaragoza donde, a pesar de su avanzada edad, continuó
dando clases de Francés en el colegio de la Sagrada Familia. Falleció
repentinamente en la calle, el 20 de abril de 1945, cuando regresaba de su
trabajo en la Audiencia Provincial donde había vuelto a conseguir un empleo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario