Hace
algún tiempo manifestamos nuestro propósito de publicar una serie de artículos
con los que pretendíamos informar sobre la evolución del Patrimonio
Arquitectónico de los diferentes municipios de nuestra zona y del grado de
protección que tienen. La iniciamos hoy con los monumentos de Agón, para
continuar con los de las restantes localidades, por orden alfabético.
Por
una Orden de 1 de julio de 2002 del Gobierno de Aragón fue declarada “Bien
Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés” la iglesia Parroquial de Ntra.
Sra. de los Ángeles de Agón y su torre.
Fue en
los momentos en los que se pretendía conseguir de la UNESCO la declaración
genérica, como Patrimonio de la Humanidad, a todos los monumentos del
denominado “Arte Mudéjar de Aragón”. No se consiguió el objetivo propuesto pero
la iniciativa sirvió para que todos los que iban en la propuesta recibieran,
por parte de las autoridades aragonesas, la declaración de “Bien de Interés
Cultural” o de “Bien Catalogado” en función de cada caso.
Por
ese motivo Agón cuenta, desde entonces, con dos bienes catalogados, su iglesia
parroquial y la ermita de Gañarul.
En la
primera, el motivo fundamental de la atención que le fue dispensada fue el que
el cuerpo inferior de su torre es una obra mudéjar, que el recordado Prof.
Borrás databa en la primera mitad del siglo XVI, con una sencilla decoración
con fajas de esquinillas entre las que se disponen unos paños con cruces
formando rombos.
Por el
contrario, el segundo cuerpo, que aloja a las campanas, es de época barroca y
tiene planta octogonal, con contrafuertes en sus ángulos y que puede datarse en
el siglo XVII.
Estas
imágenes conservadas en nuestro archivo muestran el aspecto que presentaba la
torre en la década de los años 80 del pasado siglo, ya que el actual es fruto
de la intervención realizada por el Gobierno de Aragón en 1999. La obra fue
dirigida por el arquitecto D. Fermín Soto (el proyecto había sido aprobado por
la Comisión Provincial de Patrimonio en 1994) y consistió en la restauración
del hastial de la iglesia que se había desplomado, la sustitución de las
cubiertas, la rehabilitación de la torre y la limpieza de fachadas.
El
interior del templo, cuyo estado actual es el que muestran estas imágenes había
sufrido importantes alteraciones en la década de los años 60 del pasado siglo,
cuando se derribó una capilla y desaparecieron muchos de los retablos y otros
elementos que formaban parte del exorno de la iglesia.
En
estos momentos, el Dr. D. Alberto Aguilera Hernández está ultimando la
realización del inventario del Patrimonio Artístico Religioso de la localidad,
que esperamos publicar este año, con nuevas aportaciones sobre cronología y
autoría del edificio y de algunas de sus obras.
El
otro bien catalogado del Patrimonio Cultural de Agón, es la ermita de Gañarul,
situada en el despoblado del mismo nombre, dentro del término municipal de
Agón, la cual ha sido objeto de una importante intervención del Gobierno de
Aragón, finalizada este año, que ha permitido salvar este monumento.
Ya
que, a pesar de tratarse de un monumento con protección específica estuvo a
punto de desaparecer, sometido al abandono y expolio durante muchos años. Su
situación final aún llegó a ser peor que la que muestran estas fotografías,
pues desaparecieron incluso los maderos de su cubierta, pero casi “in extremis”
la decidida actuación de la Dirección de Cultural y Patrimonio del Gobierno de
Aragón, permitió su recuperación sobre la que hemos publicado numerosos
artículos en este blog, con los nombres de los responsables de la dirección
técnica de los trabajos.
Pero
en Agón hay otro monumento que no ha merecido la suficiente atención, a pesar
de su interés histórico y arquitectónico: la torre o castillo, situada en las
inmediaciones de la iglesia parroquial.
Aunque,
como todos los castillo, goza de la protección genérica que le proporcionan las
vigentes leyes de Patrimonio, tanto de ámbito nacional como autonómico, cuando
por una orden de 17 de abril de 2006, el Gobierno de Aragón declaró “Bien de
Interés Cultural” (como monumentos o zonas arqueológicas) en torno a los 500
castillos de los más de 1.000 que existen en nuestra comunidad,
inexplicablemente no fue incluido el de Agón.
Creemos
que su protección quedaría mejor garantizada si se llegara a declarar como BIC
con carácter singular, a pesar de las profundas alteraciones que ha sufrido,
por tratarse de un edificio privado, destinado a vivienda.
Además,
ser requiere un estudio detallado del mismo, incluyendo el posible baluarte que
se proyecta hacia el cauce del río Huecha, como muestra esta otra fotografía.
No
obstante, la situación del Patrimonio en Agón es muy aceptable, a la vista de
lo que hemos expuesto, dado que sus principales monumentos, no sólo gozan de
protección, sino que han sido rehabilitados.
No
podemos dejar de mencionar otra rehabilitación reciente, la del pilar de San
Antón que, por iniciativa privada, ha recuperado su primitivo aspecto circular,
tras una época en la que fue reemplazado por otro de ladrillo y planta
cuadrangular, tras haber sido destruido el original, al recibir el impacto de
un vehículo.
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