Una
temperatura agradable, que hizo olvidar el calor del pasado año, facilitó el
desarrollo de la recreación histórica y la presencia de muchas personas que
acudieron a presenciarla.
Queremos
ofrecer algunas imágenes de la misma, en sucesivos artículos referidos a cada
uno de los actos que la componen y que dan comienzo con el recibimiento a los
Reyes Católicos en la plaza de San Francisco.
Desde
la edición anterior se ha introducido la costumbre de que, antes de que dé
comienzo la recreación propiamente dicha, los grupos participantes desfilen
ante los asistentes, incluyendo el cortejo real que, con los monarcas a
caballo, que en sentido estricto no deberían estar presentes todavía.
Porque,
una vez dispuestos todos en torno a la plaza y con los miembros del consejo al
pie de la puerta de San Francisco, es cuando se recrea la llegada de los
soberanos.
Tras
explicar el relator la justificación histórica de esta recreación, las campanas
de Santa Clara repicaron al mismo tiempo que las salvas de los miembros de la
cofradía de San Sebastián atronaban la plaza.
Al
advertir las figuras de los Reyes que avanzaban a pie, el Justicia y los
Jurados se acercaron a recibirles. Tras besar sus manos, el Justicia de la
ciudad pronunció unas palabras de bienvenida, correspondidas por el monarca y
por la reina.
Inmediatamente
después, precedido por la música y el son de las cajas, el cortejo hizo su
entrada en la ciudad por la citada puerta que fue siempre el lugar en el que se
recibía a los visitantes más ilustres.
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