La Congregación Mariana de Borja y la formación de la juventud

         En diversas ocasiones hemos puesto de manifiesto el papel que, en la formación de la juventud borjana, desempeñó la Congregación de María Inmaculada y de San Luis Gonzaga, fundada en 1903 por el beato Pablo Bori Puig S. J.

         Ahora, D. Ramón Andía Melero nos ha traído algunos recuerdos relacionados con la misma, entre ellos el Diploma de Admisión en la misma correspondiente a su padre D. Julio Andía Jaca, en el que aparece la firma de D. José María Pereda, como Director de la Congregación.

D. José María Pereda

Beato Pablo Bori S. J.

         Y es que el nombre de D. José María Pereda Matud, el popular “mosén Pepe” aparece, junto al del beato Pablo Bori, indisolublemente unido al recuerdo de aquella congregación que, hasta su desaparición, fue el lugar donde se forjaron sucesivas generaciones de jóvenes de nuestra ciudad, no sólo desde el punto de vista religioso, sino también cultural y humano, a través de las múltiples actividades que organizaba en la Casa del Congregante que creó en la calle Mayor. Esa labor le fue reconocida por el M. I. Ayuntamiento de la ciudad, tras su fallecimiento en 1948, dedicándole una calle en el transcurso del homenaje que le fue tributado el 6 de febrero de 1949, consistente en un acto multitudinario celebrado en el Teatro Cervantes, seguido del descubrimiento de la placa que daba su nombre a la calle de las Pelinas. Fue eliminada del callejero borjano, en 1992, como consecuencia de una incomprensible decisión y la sede de la Casa del Congregante, también desapareció años después.

         Pero, la Congregación nunca perdió su vinculación con la Compañía de Jesús y prueba de ello es esta otra imagen de D. Ramón Andía, en la que aparecen los congregantes de Vera de Moncayo y Borja, en una concentración realizada en el monasterio de Veruela, entonces noviciado jesuita. La bandera de la izquierda es la de la congregación de Vera y la de la derecha la de Borja. Se pueden identificar a varios borjanos, entre ellos D. Alfredo Rodrigo Ballesta que, con su habitual gabardina blanca, está sentado a la izquierda del último sacerdote del centro de la imagen.

         Otra fotografía, realizada por D. Eusebio Albericio que nos ha enviado es esta, datada el 18 de marzo de 1951, correspondiente al tradicional Vía Crucis penitencial que aún se sigue celebrando en el Santuario de Misericordia. Aquel año, esa fecha coincidía con el Domingo de Ramos y hasta el Santuario se desplazaron los miembros de la Congregación y los jóvenes de Acción Católica, que aparecen arrodillados ante una de las cruces levantadas en el camino que asciende a la ermita del Calvario, mientras lee la monición correspondiente una persona que no hemos identificado pero que seguramente conocerán alguno de nuestros lectores.