Durante la pasada etapa de confinamiento, los jóvenes del Centro
Ocupacional de Agón no han podido acudir a él todos los días, como están
habituados. Sin embargo, no han estado inactivos sino que, por el contrario,
han continuado realizando numerosas actividades en sus domicilios.
A
través de Dª. Eva Frago Corao, la terapeuta del Centro, Leticia Alutiz
Fernández, nos ha enviado unas imágenes que a ellos les hace mucha ilusión
compartir.
Víctor
Merle, de Mallén, ha trabajado intensamente en sus manualidades artísticas,
pues se le da muy bien colorear y dibujar. Además, le gusta ayudar en la
cocina, preparando platos tradicionales. Como también ha tenido que cuidar a su
preciosa perra Laia, el tiempo ha pasado rápido.
Diego
Gracia, que es de Agón, se ha encargado de cuidar las plantas del jardín de su
casa y no ha dejado de realizar dictados y sopa de letras que le gustan mucho.
También ha practicado con la "caja sorda" las melodías que interpreta
con sus compañeros de la Banda de Música de Magallón. de la que es componente
desde hace varios años.
Silvia
Ruberte, de Magallón, ha preferido enviar algunos de los dibujos que ha
coloreado, cosa que le gusta mucho, aunque también ayuda y participa en todas
las tareas que realiza la familia, al igual que le sucede a Virginia Val a la
que, además, le encanta participar en las actividades que organiza el Centro de
Interpretación del valle del Huecha en Albeta.
Excelente
ejemplo el de todos estos jóvenes a los que, dándoles visibilidad, queremos
expresar nuestro reconocimiento por su esfuerzo y laboriosidad.
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