Son muchas las fiestas que, a lo largo del año, se celebran
en nuestra ciudad. Algunas ya se han visto afectadas por la actual
situación y, en estos momentos, se espera con expectación conocer las
decisiones adoptadas en relación con otras dos próximas.
La primera es la Fiesta del Carmen en la que la cofradía
honra a su titular y que, además, tiene especial relevancia por ser también la
del barrio del mismo nombre. Por eso, junto con los actos religiosos, se programan
una serie de festejos entre los que destaca la elección del Ayuntamiento
infantil, una simpática tradición renovada cada año. En estos momentos
ignoramos lo que va a ocurrir.
Otro tanto sucede con las fiestas de San Bartolomé que
incluyen la romería al Santuario de Misericordia. En este caso, la cofradía ya
se ha reunido, aunque no han comunicado su decisión. Al parecer, se van a cancelar los festejos públicos, pero cabe la posibilidad de
que algunos actos religiosos tengan lugar con las normas de prevención
establecidas.
En los últimos años, tras el canto del Aurora y el Rosario,
los participantes se reunían en la Casa de Aguilar para tomar un café con leche
y el típico roscón. Como no queremos perdernos este simpático acto, por nuestra
cuenta hemos organizado un desayuno, restringido a diez cofrades miembros del
Centro, a los que se servirá por fin el añorado chocolate y, a falta de roscón,
repartiremos otras pastas.
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