Ayer, Jaime Suñer estuvo en Bureta, con el propósito de fotografiar los restos del antiguo torreón que fue el núcleo fortificado del conjunto monumental, posteriormente edificado por los condes de Bureta.
De él
se conservan restos significativos de lo que, en la documentación, aparece
mencionado como torre y castillo. No sólo se mantiene un lienzo del mismo, sino
que en diferentes partes de las construcciones posteriores se advierten
sillares que pudieron pertenecer al mismo.
Del
actual palacio, a cuya parte posterior corresponde la primera imagen,
constituye una unidad con la iglesia parroquial de la Santa Cruz, edificada
gracias a la munificencia de los condes, ya en época barroca.
Pero,
en su parte inferior, le llamaron la atención los sillares bien escuadrados,
muchos de los cuales son de alabastro lo que, en su opinión, apunta a la
posibilidad de que, en ese lugar, existiera un templo románico anterior que,
como en el caso de Mallén, pudo ser construido con esos sillares blancos que le
dotarían de un aspectos muy llamativo.
También
fue objeto de su interés el precioso parque que existe en ese lugar, con sus
bancos y barandillas de madera, al que la caída de las hojas le proporcionaba
un especial encanto en una soleada mañana.
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