Entre las publicaciones remitidos por el Instituto Alicantino de Cultura “Juan Gil Albert” figura Teatro selecto en la que se reúnen ocho de las obras de teatro que escribió el abogado y dramaturgo José Antonio Peral (1939-2015), nacido en Sutton-Surrey (Reino Unido), localidad en la que se había establecido temporalmente su familia y de la que tomó el seudónimo con el que firmaba: J. D. Sutton.
Autor
importante, aunque sólo escribió doce obras de las que en el libro se ofrece el
texto de ocho de ellas, revisado antes de su fallecimiento: Las chapas, El círculo de Pérez, Extraños
habitantes en la calle, Todas las velas no son muchas velas, Para Máryorik,
Mañana, Próxima estación, y La letra
pequeña, con un apartado final dedicado a imágenes del escritor y reseñas
de sus estrenos.
La paz nos esperaba es un precioso
poemario del alicantino Vicente Mójica (1923-1989) en el que refleja sus
vivencias infantiles de la guerra civil en su ciudad natal. Publicado en 1966,
conoció una nueva versión ampliada en 1981 que se convirtió en “canónica” al
ser incluida después en su Obra poética 1958-1988.
Miembro
de la generación de autores surgidos en Alicante, tras la guerra, fue autor de
otros poemarios, con incursiones en el campo de la narrativa y el teatro, así
como prolífico colaborador de publicaciones periódicas.
“Para
después de todo, la paz nos esperaba” es el inicio del poema que da título al
libro. “Vienen de mar, por el mar, y traen la muerte en su vuelo”, escribe
recordando uno de los bombardeos que sufrió la ciudad, durante aquella guerra
que marcó sus primeros años: “El niño perdió su infancia y aunque la busca y la
busca, nunca volverá a encontrarla. Se la llevaron los hombre con fusiles a la
espalda, prendida tras sus canciones y el sonar de sus guitarras”. Y el mar,
siempre presente: “Yo era un niño marinero que se perdió junto al mar; se fue
en un barco velero y no lo he vuelto a encontrar”. Una delicia.
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