Si
ayer comentamos los dos retratos de María Guerrero que se conservan en el
archivo de la familia Ojeda, hoy queremos comentar otros dos, también
dedicados, el primero de los cuales es el de este violinista que, en un primer
momento, no logramos identificar.
Se trata de Antonio Fernández Bordas (1870-1950) un destacado violinista, discípulo de Pablo de Sarasate que llegó a ser Catedrático del Real Conservatorio de Madrid. El retrato fue realizado por Kaulak, seudónimo utilizado por Antonio Cánovas del Castillo y Vallejo (1862-1933) sobrino del que fuera Presidente del Consejo de Ministros D. Antonio Cánovas del Castillo, y uno de los más importantes fotógrafos de su época.
Antonio
Fernández Bordas, que firmaba como Antonio Bordas, debía tener relación con la
familia Cánovas, dado que el retrato está dedicado a D. José Cánovas, cuya
identidad no nos atrevemos a precisar, pero pensamos que se trataba de José
Cánovas Vallejo (1870-1933), también sobrino del ilustre político y destacado
compositor.
La
fotografía sirvió de base para el dibujo con el que el diario ABC ilustraba en mayo de 1916 la noticia
del ingreso en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Lo
que no podemos explicar es la presencia de la foto en la colección Ojeda, dado
que en la fecha en la que fue dedicada ya había fallecido el general Nogués, al
que atribuíamos el interés por las fotos de María Guerrero.
Otra
fotografía de interés y también dedicada es la de D. Vital Aza que, como la anterior,
fue realizada por Kaulak. No se menciona la persona a la que iba dirigida la
dedicatoria que lleva fecha de noviembre de 1904, pero cabe la posibilidad de
que el se tratara de D. Alfredo de Ojeda y Perpiñán, Alcalde de la capital
aragonesa y Presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza.
Vital Aza
Álvarez-Buylla (1851-1912) aunque médico de profesión, destacó como escritor,
poeta, periodista y humorista, pero especialmente como autor teatral, logrando
estrenar numerosas obras.
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