El pasado día 6. la Iglesia conmemoró la memoria de la beata borjana María del Carmen (Isabel) Lacaba Andía y compañeras mártires, por ser la fecha fijada para su fiesta litúrgica en el decreto de su beatificación que tuvo lugar el pasado año en la catedral de la Almudena. Era, por lo tanto, la primera vez que se celebrada, aunque las actuales circunstancias hicieron que pasara desapercibida en nuestra ciudad, salvo para una de sus familiares que le dedicó una ofrenda floral ante el cuadro que se venera en la iglesia del convento de la Concepción. Intencionadamente, hemos escogido para ilustrar este comentario la portada de la obra que dedicó a las mártires el P. Rainerio García de Nava.
El P. Rainerio era hermano de Sor Beatriz de Santa Teresa, la más joven de las mártires cuya fotografía sirvió de inspiración a Jorge Andía para el lienzo dedicado a la Madre Isabel. Tuvo la fortuna de estar presente en la ceremonia de beatificación y, en esta imagen, lo vemos junto al postulador de la causa, el también capuchino P. Alfonso Ramírez Peralbo que estuvo en Borja pronunciando una conferencia, pocos días antes. También el P. Rainerio había visitado nuestra ciudad.
Nacido
en Nava de los Caballeros (León) el 7 de noviembre de 1924, se llamaba en el
mundo Ursicio García Villa, nombre que trocó, al profesar como capuchino, por
el de fray Rainerio García de la Nava, en recuerdo a su localidad natal.
Licenciado en Teología por la Universidad Pontificia de Salamanca, obtuvo
después la diplomatura en Pedagogía Eclesiástica en la Universidad Salesiana de
Roma. Era, por lo tanto, un hombre muy preparado que desempeñó importantes
cometidos en su orden. Luchó incansablemente por lograr que la causa de
beatificación llegara a buen término. Aunque estaba a punto de cumplir los 96
años, su fallecimiento, acaecido el pasado 27 de octubre, fue provocado por el
coronavirus. Descanse en paz este religioso que, a buen seguro, se habrá
reunido con su hermana en la Gloria eterna.
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