En nuestra reciente visita a ese lugar, pudimos percatarnos de algunas actuaciones llevadas a cabo, recientemente, en la Casa de la Estanca, de las que no teníamos noticia.
En
primer lugar, ha sido pavimentado con ladrillo el acceso desde la misma hasta
el mirador desde el que se contempla la Estanca y se ha reforzado con grava
blanca su entorno.
Sin
embargo, a pesar del poco tiempo transcurrido, hemos visto que por la acción de
los elementos ya se han abierto unos huecos bajo el andador que, por el
momento, no parecen preocupantes, aunque habrá que tenerlo en cuenta.
Pero
lo que más nos llamó la atención es que ha sido abierto el vano existente en el
lado de la Casa que da al agua, el cual se decidió dejarlo ocluido en la última
restauración, dado que no formaba parte de la obra original, rompiendo de hecho
la red de rombos que constituyen el elemento principal de ornamentación de este
monumento mudéjar.
Posiblemente
haya sido motivado por el propósito de destinar el edificio a centro de
interpretación y observación de aves, como estaba previsto, aunque con las
arquerías de la planta superior hubiera sido suficiente. Pero, en definitiva,
es una cuestión menor y siempre reversible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario