En el Museo Numantino de Soria se puede visitar, hasta el 22 de noviembre, la exposición “Carros y carretas. Transporte tradicional en la provincia de Soria, en la que el protagonista es un carro fabricado en Borja que, en gran medida, ha sido el motivo que ha dado lugar a la exposición.
El
carro había sido donado por D. Ángel
Lorenzo y fue traslado con cuidado desde Pozalmuro. A raíz de ello se
decidió organizar la exposición cuya única pieza es el carro, aunque se
muestran diferentes paneles con fotografías que giran en torno a los temas: “El
transporte tradicional en la provincia de Soria”; “La carretería, una forma de
vida”; “Carros y carretas, tipos y funciones”; Ida y vuelta al mercado”; “En el
trabajo, la vida y la muerte”; “El final de la vida carretera”; y “Vivencias y
símbolos”.
Que el
carro fue fabricado en Borja lo demuestran la placa de la que va dotado, y la
característica pintura con que se les dotaba por un pintor al que llegamos a
ver trabajar. Como es sabido, existieron dos carreterías muy próximas. Una de
ellas era la de Santiago Viamonte, situada en la plaza de Santo Domingo y la
otra, de su hermano Gregorio, estaba en la calle Moncayo.
D.
Francisco Javier Palacios Moya que es quien nos ha facilitado las fotos de la
exposición, nos indicaba que el carro había sido fabricado aquí por Santiago
Viamonte Bonilla, natural de Vozmediano.
Comoquiera
que ese dato no lo conocíamos, nos hemos puesto en contacto con uno de sus descendientes y, con su ayuda, hemos podido conocer la historia de esta familia.
Efectivamente, Santiago Viamonte Bonilla (natural de Vozmediano) llegó a Borja
siendo viudo de Juliana Notívoli (natural de Aldehuela), acompañado por su hijo
Mariano Viamonte Notívoli. En los primeros documentos el primer apellido
transcrito era “Beamonte” que cambiaron después por el de “Viamonte”, ya
existente en nuestra ciudad.
Contrajo
matrimonio después con Juana Lacilla (natural de Vozmediano) con la que tuvo
siete hijos: Margarita, Casimiro, Teresa, Santiago, María, Rufina y Gregorio
Viamonte Lacilla.
Santiago
y Gregorio siguieron la tradición familiar, trabajando en la carretería, de la
que conservamos esta bonita fotografía.
Posteriormente, Gregorio se
independizó y abrió su propio taller en la calle Moncayo, al que pertenece
probablemente esta otra imagen, realizada años más tarde. Pero, al margen de la
precisión de estos datos, de lo que no cabe duda es de la ascendencia soriana
de esta saga de carreteros borjanos.
El interés que ha despertado
el carro en Soria, viene a poner de manifiesto el poco cuidado que aquí hemos
tenido con estos elementos de nuestro patrimonio industrial y etnológico, hasta
el punto de que no conservamos prácticamente nada. El Centro mantuvo un carro
durante mucho tiempo, aunque al final desapareció por problemas de alojamiento
y ahora no sabemos dónde depositar otras piezas como una aventadora o una
grama, así como otras piezas de interés y es que “lo que unos no quieren otros
lo desean”.
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