En el
estudio de la tabla aparecida en un convento aragonés, a la que hemos hecho
referencia en artículos anteriores, hemos podido contar, merced a la ayuda de
nuestros amigos belgas, con la opinión del Prof. Didier Martens, una autoridad
mundial en pintura flamenca, el cual ha destacado la importancia de esa pintura,
tanto por su calidad como por los aspectos iconográficos que ofrece.
De ahí, que hayamos querido contar en nuestra biblioteca con alguna obra del eximio profesor belga y, recientemente, hemos recibido la titulada Peinture flamande et gout ibérique aux XV y XVI siécles, publicada en por Le Livre Timperman en 2010.
Trabajo
de enorme interés en el que analiza minuciosamente el fenómeno de la irrupción
en la España posterior al final de la Reconquista de artistas procedentes de
Flandes, a través de varios capítulos, el segundo de los cuales está dedicado a
los trípticos flamencos.
En el tercero
presenta a los retablos de tipo ibérico, pintados por flamencos, mientras que el
cuarto se centra en el llamado maestro de Castrojeriz y el retablo de la
familia Gallo.
Como
conclusión viene a poner de manifiesto la importancia que las sucesivas
exposiciones de “Las Edades del Hombre” han tenido para redescubrir las obras
flamencas que existen en muchos templos de Castilla-León, así como el papel
desempeñado por el historiador alemán Carl Justi (1832-1912) al identificar, en
su momento, los primeros retablos realizados por artistas flamencos en España.
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