En la plaza Jacinto Benavente de Madrid se levantaba este cruceiro que habías sido donado por el Centro Gallego que tiene su sede en la calle Carretas. Lo habíamos visto en muchas ocasiones, dado que, con frecuencia, hemos desayunado en ese Café & Tapas que aparece al fondo de la imagen.
Ahora,
el cruceiro ha sido vandálicamente destrozado y, aunque el Gobierno de Galicia ha
prometido donar otro, el hecho no deja de ser significativo de una época en la
que se prodigan los ataques contra símbolos religiosos.
Anteriormente,
el cruceiro del Altozano del Convento, en Andújar, fue objeto de reiterados
ataques, en 2013, en 2017 y en 2019, llegando a destrozar las piernas de la
imagen de Cristo Crucificado.
A ello
hay que sumar los incendios perpetrados contra templos de diferentes países que
no han sido realizados por islamistas (sí lo han hecho en otros lugares), sino
por radicales imbuidos de un feroz odio anticristiano. En este sentido han
conmocionado los llevados a cabo contra iglesias católicas y templos
protestantes en Chile.
Las
fotografías de la profanación de imágenes religiosas y de los destrozos
ocasionados han conmovido al mundo, recordando tiempos que parecían olvidados.
En España aún no hemos llegado a esta situación pero no podemos descartarla.
En
este sentido queremos recordar que en el pórtico de la colegiata de Santa María
apareció una pintada con la recurrente frase de que la única iglesia que
ilumina es la que arde, que fue borrada entonces parcialmente, dejando sólo las
palabras “Iglesia” e “ilumina”, como dimos a conocer en este blog en 2011.
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