Obras en el paseo

 

         En días pasados publicamos imágenes de las obras de remodelación de la plaza de España y hoy traemos esta fotografía de los trabajos realizados para cambiar la pavimentación del paseo, en 1982, siendo Alcalde D. Luis María Garriga.

            Este paseo tiene su origen en el que, con el nombre de “Paseo de invierno” había sido creado en 1858 y reacondicionado en 1889, con ocasión de la inauguración de la estación del ferrocarril de Cortes a Borja. Entonces era conocido como “Paseo de la Carrera” y contaba con grandes árboles, como se puede ver en fotografías de la época.

            Durante la I República se le dio el nombre de “Paseo de la República Federal”, denominación efímera, al igual que la de “Paseo de Calvo Sotelo” que recibió tras la Guerra Civil, ya que, en 1954, siendo Alcalde D. Jesús Pellicer Bernal, fue rebautizado con el nombre “Víctor Pradera”, algo que pasó desapercibido, pues nunca se instalaron las correspondientes placas.

 

         Como muchos lectores no tendrán noticia de este personaje, queremos recordar que Víctor Pradera Larumbe (1872-1936) fue un político navarro, de ideología carlista, elegido Diputado a Cortes durante la Restauración. Enemigo acérrimo de quienes defendían las tesis independentistas en Vascongadas, al inicio de la Guerra Civil fue detenido en San Sebastián, donde permanecía atendiendo a su hija, próxima a dar a luz, y fusilado el 6 de septiembre de 1936.

         En la actualidad lleva el nombre de D. Valentín Ruiz Aznar, denominación aprobada, en 1985, por acuerdo unánime de la corporación municipal que presidía D. Luis María Garriga Ortiz, con el propósito de honrar la memoria del ilustre músico y compositor borjano que fue Maestro de Capilla de la catedral de Granada, ciudad en la que falleció.

 

         Del primitivo paseo arbolado hay algunas imágenes especialmente interesantes, como ésta en la que, acompañado por una gran multitud, puede verse al Santísimo Sacramento, bajo palio, dirigiéndose al hospital y la cárcel, el Domingo de Quasimodo o “in albis” para dar la Sagrada Comunión a enfermos y detenidos. Esta gran fiesta dejó de celebrarse en Borja, pero se sigue manteniendo en algunas localidades cercanas, como Ainzón, en la que este año no pudo salir el palio por el fuerte viento reinante.

 

         La pavimentación y trazado del paseo que muchos de nosotros hemos conocido fue obra, como otras muchas cosas, del Alcalde D. Jesús Pellicer que quiso dotar a la ciudad de una digna entrada, junto con el parque (con el que ha venido formando una unidad), creado tras la Guerra Civil y al que, en 1954, se le dio el nombre de San Francisco de Borja.

 

         En uno de sus extremos, junto al hospital, fue creada una glorieta (sin pavimentar), presidida por la Cruz de los Caídos, que tantos problemas le ocasionó al Alcalde Garriga, hasta que encontró una ocasión propicia para retirarla, tras la embestida de un camión. Fue una pena, pues eliminando los discretos símbolos que la adornaban era un bonito crucero de piedra artificial.

 

         Como hemos dicho, fue D. Luis María Garriga quien acometió las obras de la nueva pavimentación, para darle el aspecto que ahora presenta. Fue prolongada hasta la zona donde estaba la Cruz de los Caídos en donde, más tarde, fueron instalados unos paneles turísticos, ahora en lamentable estado. La historia y actual situación del parque es merecedora de otro artículo.