El próximo domingo celebraremos con la solemnidad habitual la gran fiesta de nuestra Patrona principal, la Virgen de la Peana, denominación con la que es conocida desde tiempo inmemorial que, por cierto, comparte con la Patrona de Ateca, aunque sean imágenes diferentes.
Con ese nombre se la menciona en la multitud de impresos que le han sido dedicados, especialmente durante la celebración de los dos centenarios de su culto, así como en todos los grabados en los que fue representada.
Pero, especial atención queremos
dedicar al rescripto de la Sagrada Congregación de Ritos por el que, con fecha
de 25 de junio de 1948, fue declarada “principal patrona” de la ciudad. Iba
firmado por el cardenal Clemente Micara, Pro-prefecto de esa Congregación,
siendo Pontífice S. S. Pío XII.
Un rescripto es la respuesta a la
petición dirigida a una autoridad, en este caso el Papa, al que se le suplicó que
la Virgen fuera declarada formalmente Patrona de Borja ya que, hasta entonces,
no lo era.
En el texto, del que se ofrece una
traducción al castellano un tanto libre, dado que fue emitido en latín, lengua
oficial de la Iglesia, se afirmaba que el Santo Padre se habían dignado
benignamente “declarar y constituir a la Santísima Virgen María del Rosario,
vulgarmente dicha “de la Peana” principal patrona celeste ante Dios del lugar
llamado Borja”. Lo de “lugar” no está claro, dado que al inicio del rescripto
se menciona expresamente al “templo parroquial de la ciudad”, pero tanto en
latín como en castellano queda claro que
la advocación de nuestra Patrona es Ntra. Sra. del Rosario, conocida
popularmente con el sobrenombre “de la Peana”.
El 18 de mayo de 1949, el M. I.
Ayuntamiento de la ciudad de Borja se reunió en sesión extraordinaria para
conocer el texto, que fue leído en ambas lenguas, tras lo cual la corporación
acordó por unanimidad hacer constar “su respetuosa sumisión a la Santa Sede” y su
agradecimiento por la declaración.
No parece razonable, por lo tanto, que
cuando estamos a punto de cumplir los 75 años de aquella declaración (lo que
ocurrirá en 2024), nos olvidemos de esa “respetuosa sumisión” modificando la denominación
oficial de nuestra Patrona, aduciendo razones de pronunciación. Ello nos ha
recordado a un dicho popular que nada tiene que ver con aquel gran matemático
nacido en Daroca en 1470.
No hay comentarios:
Publicar un comentario