No era nuestro propósito el visitar cementerios, aunque algunas veces lo hemos hecho, especialmente en los históricos de París, pero cuando nos mostraron las ruinas de la antigua catedral de Alet-les-Bains, vimos que, en el interior de las mismas, se encontraba el cementerio, junto a la actual parroquia, algo que sigue siendo frecuente en las localidades que recorrimos.
Estaba cercano el Día de Todos los Santos
y las tumbas aún conservaban las flores colocadas con ese motivo. Pero lo que
nos llamó especialmente la atención fueron las numerosas placas colocadas sobre
los panteones, con dedicatorias de sus allegados.
Entre ellas, también hemos encontrado dedicatorias
que siguen recordando el pasado militar de algunos de los difuntos, a pesar del
tiempo transcurrido. Todo ello ofrece una imagen muy diferente a la que estamos
acostumbrados en nuestros cementerios.
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