Continuando nuestro propósito de dar a conocer los recuerdos que a D. Fernando Lázaro Carreter le fueron dedicados en diferentes localidades, hoy nos detenemos en una obra importante, la Biblioteca Pública “Fernando Lázaro Carreter” de Villanueva de la Cañada (Madrid), municipio en el que residimos durante más de dos décadas.
Se trata de un espectacular edificio,
obra del Estudio Churtichaga y Quadra-Salcedo, con una superficie total de 913
m², que se distribuye en dos plantas, una baja anexa y un sótano. Los servicios
se organizan en torno a un gran mostrador de préstamo y que cuenta con una
luminosa sala de estudio.
Los arquitectos José María Churtichaga
y Cayetana de la Quadra-Salcedo lograron con el diseño de esta biblioteca el Premio
Calidad Arquitectura y Vivienda de la Comunidad de Madrid (2003) y el Premio de
Arquitectura Enor (2005).
La biblioteca propiamente dicha, a la
que se accede por rampas, cuenta con más de 33.000 ejemplares (libros, DVD y
CD), y dispone de 200 puestos de lectura, facilitando la consulta a los
lectores con un catálogo online y automatizado, así como acceso a Internet.
La inauguración tuvo lugar el 13 de
diciembre de 2002, con la asistencia de D. Fernando, que aparece en la imagen
junto al eterno alcalde de Villanueva de la Cañada, D. Luis Partida Brunete,
que accedió a la Alcaldía en 1979 y, desde entonces ha sido reelegido en todas
las legislaturas, por lo que lleva desempeñando el cargo, hasta este momento,
más de 44 años.
También estuvieron presentes D. Alberto Ruiz Gallardón que, entonces, era el Presidente de la Comunidad de Madrid y
otras muchas autoridades locales y regionales. En el transcurso del acto D.
Fernando pronunció un discurso en el que, entre otras cosas, dijo que "Se
hace preciso leer si se quiere que el ansia de aprender y de informarse sea
plenamente satisfactoria. Y la Biblioteca es el lugar donde tal necesidad ha de
ser satisfecha".
Aquel discurso volvió a ser recordado,
en la voz de Andrés Caparrós, durante el acto conmemorativo del XX aniversario
de la inauguración, al que asistió su hijo el Prof. D. Fernando Lázaro Mora,
así como los arquitectos responsables de la obra que, junto a otras
autoridades, posaron en el llamado “Rincón de Lázaro Carreter”, donde se
conservan sus obras, bajo la frase que él mismo eligió para ese espacio: "Cuando
la libertad es perseguida, se refugia en los libros".
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