Desde
Ciudad de Guatemala hemos recibido una amable comunicación de Celeste Toledo,
enviándonos una antigua fotografía de su bisabuelo D. Valero Pujol, un ilustre
borjano que dimos a conocer en enero de 2017, desde las páginas de este blog.
A raíz
de ese artículo, se puso en contacto con nosotros, corroborando los datos que
publicamos y aportando otros, al mismo tiempo que nos prometía enviarnos una
imagen, cosa que ahora ha cumplido con esta imagen procedente de un broche que
conservaba la familia, con la fotografía de un Valero Pujol, aún joven.
Fue a
raíz de la adquisición de la obra Compendio
de la Historia de la Filosofía, de la que era autor, cuando nos interesamos
por conocer algunos datos de la biografía de este destacado personaje borjano
que había pasado desapercibido.
Queremos
recordar de nuevo que Valero Pujol Bada había nacido en Borja en 1837. Afiliado al partido republicano y amigo
personal de relevantes políticos de la época como D. Nicolás Salmerón, tras la
proclamación de la I República fue nombrado Gobernador Civil de Huelva y el 30
de junio de 1873, siendo Presidente D. Francisco Pi y Margall, fue nombrado
Gobernador Civil de Huesca, cargo que desempeñó hasta el 31 de enero de 1874. El
golpe de Estado del general Pavía y el fracaso del partido republicano
afectaron profundamente a Valero Pujol.
Por
ese motivo, decidió aceptar la invitación que le cursó su amigo el Comandante
de Ingenieros D. Bernardo Garrido y Agustino para trasladarse a Guatemala, a
donde llegó en 1875.
Bernardo
Garrido era el Jefe de la misión enviada por el gobierno español para colaborar
en la reestructuración de las Fuerzas Armadas guatemaltecas. Acababa de fundar
la Escuela Politécnica del Ejército, de la que fue primer Director, y su
retrato encabeza la galería de los responsables de ese prestigioso Centro a
cuyo cuadro docente se incorporó Valero Pujol.
En esa república,
Valero Pujol desarrolló una brillante
carrera, llegando a ser profesor del
Instituto Central para varones y de la Facultad de Derecho de la Universidad
Nacional, a pesar de que no poseía ningún título académico, lo cual no fue
obstáculo para que formara parte de la comisión que redactó los nuevos códigos
de Guatemala en 1877, entre ellos el Código Civil.
Compañeros suyos en el
Instituto Nacional Central fueron hombres de la talla del héroe cubano José
Martí o el poeta Rubén Darío, con los que mantuvo una gran amistad, lo que nos
ha confirmado su biznieta.
Pujol fue un destacado
intelectual que poseía grandes conocimientos filosóficos. Adscrito al
positivismo, el Compendio de Historia de
la Filosofía le fue encargado por el gobierno guatemalteco, para servir de
libro de texto en los Institutos de Enseñanza Media. No fue la única que
escribió. También son suyas una Historia
Universal (en tres volúmenes), un Compendio
de Historia Universal, un Estudio
sobre el establecimiento del sistema constitucional en España y una Miscelánea, entre otras obras.
Más tarde, desengañado por la evolución de la
situación política de Guatemala, regresó a España. Pero aquí se había
consolidado la monarquía y. comoquiera que en aquella república se había casado
y tenía varios hijos, fruto de su matrimonio y otros naturales, volvió a aquel
país, ejerciendo en sus últimos años como corresponsal de varios periódicos y consultor
en el Ferrocarril del Sur. Más tarde, fue gerente del Ferrocarril Central, hasta
su fallecimiento en 1915 en la capital guatemalteca.
Celeste
Toledo nos indicó que D. Valero Pujol tenía dos fincas de café en el
departamento de Quetzaltenango. Una de ellas, la finca “El Patrocinio”, es en
la actualidad una reserva natural y centro de atracción turística.
En
estos momentos, estamos intentando adquirir facsímiles de otras obras que
publicó este borjano que, como señalábamos, era completamente desconocido para
nosotros.
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