martes, 24 de septiembre de 2019

Recreación de la casa palacio de los Francés


         La casa palacio de la familia Francés, situada en la calle Mayor, ha cobrado actualidad tras el anuncio de una próxima intervención en ella. De ahí, nuestro interés en recordar el interés arquitectónico e histórico de ese edificio.





         Los Francés fueron una familia de hidalgos establecida en Borja, al menos desde el siglo XIV, cuando está documentado el matrimonio de Jaime Francés, en 1480, con Violante de Vera, perteneciente a la familia propietaria de la Casa de las Conchas.

         En la capilla de San Felipe del claustro de la colegiata de Santa María se conserva el enterramiento de un miembro de la misma, “Antón Francés, mayor”, cuya lauda sepulcral es el testimonio más interesante conservado del antiguo templo medieval.



         En esa lauda aparecen las armas de la familia con esa flor de lis que usaron las distintas ramas de la misma. Aunque extinguida en nuestra ciudad, existen descendientes de la misma y, como informamos en su momento, hace algún tiempo se puso en contacto con nosotros  Dª. Pilar García Durán, licenciada en Psicología por la Unviersidad Complutense y descendiente de D. Martín Francés, la cual tuvo la amabilidad de remitirnos el estudio realizado sobre 500 años de su historia familiar.



         Los Francés, como hemos indicado, tenían su casa solariega en la calle Mayor. Este edificio conserva elementos de tanto interés como sus antiguas ventanas (rasgadas posteriormente para acondicionarlas como balcón), cuyas características son similares a las que había en la Casa de las Conchas, lamentablemente desmontadas durante la primera restauración y rehechas de forma muy diferente, aunque se conservan los elementos decorativos que las integraban y que el D. Javier Ibarguen, arquitecto redactor del excelente proyecto de restauración de ese monumento, quería reponer.



         Ahora, el artista borjano D. Jorge Andía Ruiz ha dibujado un boceto del estado original que presentaba la casa de los Francés, al que sólo podemos oponer el reparo de que las jambas de piedra de la portada principal llegaban hasta el arranque del arco de ladrillo y los vanos de su planta inferior estaban cerrados con rejas, como en la Casa de las Conchas.
         Las ventanas y las rejas están documentadas, aunque las transformaciones posteriores del edificio las hayan hecho desaparecer, pues fue en una de esas rejas donde, en la noche del 14 de septiembre de 1615, D. Diego de Vera y Torrellas, el joven señor de Majones, sorprendió hablando con una de las hijas de los Francés a D. Jerónimo de Aguilar y a D. Francisco San Gil, también muy jóvenes, trabándose una pelea que, aunque inicialmente se saldó con la huida de los galanes, sus consecuencias fueron trágicas, dado que al día siguiente, los San Gil, los Aguilar y los Jordán, todos ellos emparentados, tendieron una celada en la plaza del Mercado a D. Diego de Vera, asesinándole alevosamente. Este es el hecho que terminó convirtiéndose en la leyenda de la madre de la víctima que, supuestamente, había perdonado a los agresores, cosa imposible dado que ya había fallecido.

         En aquel momento, lo que ahora algunos presentan como un incidente entre muchachos, en el proceso judicial del que se conserva copia impresa en el archivo de la colegiata, fue calificado como “uno de los casos más feos y atroces, y con la mayor traición y alevosía que pudiera suceder en un caballero tan principal”. Pero, de todo ello, ya nos hemos ocupado tanto en nuestro Diccionario Biográfico como en la obra Crímenes ejemplares.




         Este es el boceto de Jorge Andía de uno de los vanos de la planta noble del edificio. Da la coincidencia que esa ventana fue utilizada como logotipo por la desaparecida Asociación de Amigos de la ciudad de Borja y su comarca.

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