Hacía
tiempo que, por diversos motivos, no habíamos continuado la serie de artículos
que venimos dedicando a la evolución del patrimonio arquitectónico de los
diferentes municipios de nuestra zona. Lo hacemos hoy con el primer capítulo de
los dedicados a Magallón, dada la imposibilidad de abarcar en una única entrega
la compleja realidad de una localidad que tiene tres monumentos declarados BIC
y en la que se realizado una gran labor de recuperación, aunque también ha sido
escenario de importantes pérdidas patrimoniales, especialmente referidas a su
arquitectura civil cuyo conjunto fue uno de los más relevantes, pues no en vano
la importancia histórica de Magallón quedó reflejada en los edificios que
levantaron, en el transcurso de su historia, los personajes que allí
residieron.
El
primer monumento que mereció una declaración fue la iglesia de Ntra. Sra. de la
Huerta, a la que se suele hacer referencia, como perteneciente al convento de
dominicos que allí existió, aunque su construcción es muy anterior a la del
convento.
Se
trataba de un excepcional templo mudéjar que, tras la Desamortización, quedó
abandonado, sumiéndose en una progresiva ruina. Cayó su cubierta y las dos
esbeltas torres situadas a los pies del templo. Las pinturas murales de su
ábside se fueron perdiendo, poco a poco, aunque aún llegamos a contemplar
algunos de sus restos.
Esta
es la fotografía más antigua que conservamos en nuestro archivo, cuando aún
estaban en pie sus muros laterales con los contrafuertes que terminaron
cayendo.
Su
ábside, rodeado de construcciones, visible desde la contigua carretera
nacional, con las nervaduras desmochadas y las magníficas celosías de sus
ventanales, sometidas a las inclemencias del tiempo, constituían una permanente
llamada de atención sobre el abandono que sufría una parte importante de
nuestro patrimonio.
La
declaración como “Monumento Histórico Artístico”, en 1982, lo convirtió en el tercero de nuestra comarca en alcanzar esta
categoría, tras la Casa de las Conchas (1975), el convento de la Concepción
(1982) y la iglesia parroquial de Ambel con la casa conventual anexa (1982). Posteriormente
fue complementada en 2001 por el Gobierno de Aragón, lo que permitió acometer
ese mismo año excavaciones arqueológicas en su interior que depararon algunos
hallazgos como un fragmento de una interesante lauda sepulcral de alabastro,
cuyo destino final desconocemos. También se construyeron entonces unos arcos
apuntados de ladrillo, en torno a las paredes laterales del templo que habían
perdido, para entonces, buena parte de su altura.
Se demolieron
también las tapias y construcciones que había en torno al ábside, pero el
proceso de recuperación quedó interrumpido durante varios años.
Fue en
2006 cuando el Gobierno de Aragón adjudicó a la empresa Caminos y
Construcciones Civiles S. A. la consolidación y adecuación de las ruinas de la
iglesia, por un importe cercano al millón de Euros.
Fue el
14 de septiembre de 2008 cuando las obras fueron inauguradas por la Consejera
de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Dª. María Victoria
Broto, coincidiendo con las fiestas patronales de la localidad.
Desde
entonces, las ruinas de la antigua iglesia mudéjar se convirtieron en Auditorio
Municipal, al que se dio el nombre de un ilustre músico de Magallón, D. Ramón
Salvador, habiendo servido como marco para relevantes eventos culturales.
Sin embargo,
como ya pusimos de manifiesto en este blog, es necesario abordar algunas obras
de mantenimiento muy necesarias, dado que recubrimiento de cobre de algunas
estructuras se ha visto afectado por el viento, por lo que es preciso proceder
a su reposición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario